18.1.13

Agnes Grey ~ Anne Brönte

Título original: Agnes Grey
Serie: Libro único
Editorial: Debolsillo, 2009
Páginas: 243
ISBN: 9788483469446
El sueño de la hija de un modesto vicario es convertirse en institutriz: un ideal de independencia económica y personal, y de entrega a una noble tarea como la educación. Una vez cumplido, sin embargo, los personajes de este sueño se revelan más bien como monstruos de pesadilla: niños brutales, jovencitas intrigantes y casquivanas, padres grotescos, madres mezquinas e indulgentes... y en medio de todo la joven soñadora, tratada poco menos que como una criada.

Sobre la autora

Anne Bronte (1820-1849) es la más joven de las famosas hermanas escritoras. Entre 1839 y 1845 fue institutriz en diversas casas, y de su experiencia en este trabajo surgió su primera novela, Agnes Grey. Al año siguiente, en 1848, apareció su segunda y última novela, La inquilina de Wildfell Hall.


Teniendo en el cuerpo a Cumbres Borrascosas (leído hace un montón) y a Jane Eyre (reseñado acá), sólo me faltaba conocer a la hermana menor de las Brönte. Podía pasar cualquier cosa, después de todo, esperaba mucho menos de la primera mencionada, y más de la segunda, pero las cosas resultaron al revés.

Con Agnes Grey, sin embargo, la cosa pintó bien desde el principio: le tenía fe, y por suerte, todo salíó bien.

Comentario personal

Agnes Grey decide emplearse como institutriz para ayudar a su familia y a la vez demostrarles que a pesar de ser la hija pequeña, también es capaz de ponerse metas y cumplirlas. Sin embargo, sus ilusiones sobre familias amables, padres agradables y simpáticos pupilos se ven truncadas por la realidad.

La primera novela de Anne Brönte es un retrato detallado de la vida de una institutriz, de sus sufrimientos y anhelos. Se hace un acercamiento lleno de sutilezas a las costumbres de la época, con la voz de Agnes, quien nunca cae en la autocompasión, a pesar de que la acompañamos en situaciones que fluctúan entre la crueldad y el horror. 

La protagonista es una joven sincera, sensata y trabajadora. Sin embargo, sus alumnos hacen gala de defectos tales como la vanidad, el orgullo, la pereza y la perversidad. Agnes despierta de un sueño acogedor para darse de bruces con que el mundo no es como ella creía. Ha vivido encerrada en una fantasía, y debido a su decisión conocerá realmente la naturaleza humana. 

Su familia, compuesta por un padre que tiende al desconsuelo por no poder darle más lujos a su familia, su madre, una mujer con muchas cualidades, dedicada al hogar, que renunció a un futuro mejor por el amor, y su hermana Mary, cariñosa y protectora, son parte una familia ideal, el único ejemplo que Agnes ha tenido. Por eso le molesta tanto la indiferencia y la crueldad; ella, que espera ser parte importante de las familias, pues va a educar y formar a los hijos para ser mejores personas, se ve relegada al simple rol de criada: los padres son iguales o peores que los malcriados niños. 

Agnes nunca se erige como juez moral; lo único que hace es comparar y suponer, y así consigue la empatía del lector, en vez de su desprecio. A veces las protagonistas se vuelven insufribles al caer en la lástima exagerada hacia el prójimo, pero éste no es el caso.

A diferencia de Jane Eyre, la historia de amor recién empieza pasada la mitad, y es relegada a segundo plano. No obstante, también es un aporte, sobre todo a la crítica social que realiza la autora. Es muy curioso cómo se planta la “semilla” del amor en Agnes, si bien resulta creíble y acorde a la época.

La pluma de Anne Brönte es bastante prolija: debido a que la narración no decae leemos la novela de un tirón, a diferencia de otros clásicos que se hacen insufribles. Hay pocos diálogos, lo que tal vez moleste a algunos lectores, pero la voz de Agnes es suficiente para conocer la historia y concluir con buen pie.

Conclusión

Atrayente, con un trasfondo costumbrista y una protagonista decidida, Agnes Grey supera a Jane Eyre con creces. Sin embargo, no consigue llegar al nivel dramático de Cumbres Borrascosas aunque esto último tampoco es un pecado, pues sus intenciones son absolutamente distintas.

Si lo que el lector busca es una historia de amor, aquí no encontrará algo muy elaborado. El punto fuerte de Agnes Grey no es el romance, sino la vida de una institutriz, contada con gracia y naturalidad. 

A pesar de ser un clásico, tiene el aire de una novela actual, con lo que gana frescura y se convierte en una lectura grata.

Valoración: 9/10

1 comentario:

  1. Este libro no lo he leído pero me apetece mucho.
    Gracias por la reseña!

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