Serie: Libro único (casos de Poirot)
Editorial: Molino
Páginas: 224
ISBN: 9788427298072
Mrs. Ferrars ha muerto víctima de una sobredosis de somníferos.
Un año antes había fallecido también su marido, al parecer de una gastritis aguda, aunque Caroline Sheppard, la hermana del médico del pueblo, sospecha que fue envenenado. Poco después, Roger Ackroyd, el terrateniente de la villa, aparece muerto con una daga tunecina clavada en la espalda.
Sobre la autora
Agatha Christie, la Dama del Misterio. Prolífica escritoria de novelas policíacas, reconocida por sus dos grandes personajes, Hércules Poirot y Miss Marple. Si no la conoces, ¡¿qué estás esperando?!
¡Primera reseña de la tía Agatha en este espacio! Lloro de felicidad.
El nombre del blog, Libros y misterios, surgió gracias a la tía Agatha, y esta plantilla, “La dama del misterio”, es en su honor. Tal vez en el futuro le dediquemos una a Conan Doyle, y a Sherlock.
Este libro pertenece a una colección que compré en kioskos, aunque por culpa de la distribuidora no logré completarla. Tengo varios casos del detective con cabeza de huevo, sin embargo, ninguno de Miss Marple. Asunto que habrá que solucionar pronto.
Comentario personal
Como siempre, Agatha Christie introduce en los primeros capítulos a la mayoría de los personajes. Esta vez la voz cantante la tiene el doctor Sheppard, quien, gracias a su hermana Caroline, se informa de la mayoría de los rumores que circulan por el pueblo.
Nos enteramos primero de la muerte de Mrs. Ferrars, y de las sospechas que recaen sobre ella. Su marido murió hace un año, y hay quienes creen que no fue un simple accidente.
También conocemos a Akcroyd y a las personas con las que se relaciona: su hijastro, Ralph Paton, un joven mimado y débil; su cuñada, Mrs. Cecil Ackroyd, mujer insoportable; su sobrina Flora, una jovencita hermosa y educada, comprometida con Paton; Héctor Blunt, famoso cazador y amigo de Ackroyd; el secretario, Raymond, quien goza de excelente humor; la ama de llaves, Miss Russell; Parker, el mayordomo, y Ursula Bourne, la camarera.
El crimen se comete una noche, y es al día siguiente cuando aparece Poirot. A pesar de que este libro fue publicado en 1926, mucho antes del último caso del detective, acá aparece ya retirado, cultivando calabacines como única afición. Pero Poirot jamás deja que sus células grises se atrofien, y poco a poco va reuniendo las pistas donde los demás sólo ven cosas sin importancia. Todos los personajes anteriormente mencionados son sospechosos, pero luego se incorpora otro que pareciera salir de la nada.
Y, como es usual, también están los miembros de la policía, incrédulos y reacios a trabajar con Poirot. Acá el que resalta es el inspector Raglan, que se burla de nuestro detective bigotudo cada vez que puede, para luego admitir a regañadientes sus deducciones.
El ritmo es buenísimo. Está narrado desde la perspectiva del doctor Sheppard, así que tenemos una visión cercana tanto del lugar como de todos los personajes. Aunque se echa de menos al capitán Hastings, el doctor basta y sobra para informarnos de todos los hechos, y seguir las pesquisas de Poirot tal y como lo haría un buen Watson. Gracias a su hermana Caroline, además, especulamos sobre múltiples teorías, para suplir el silencio al que nos tiene acostumbrados el belga.
Las relaciones entre los personajes se tuercen. Hay cosas que se deducen fácilmente, pero otras las sabremos sólo hacia el final. Tenemos capítulos completos dedicados a la mayoría de los personajes, donde sabemos sus motivaciones y secretos. Como dice el detective belga, en un asesinato todos siempre tienen algo que esconder.
Y por último, sobre el final… ¡Qué final! Agatha Christie siempre me sorprende. Cuando creo haber resuelto el caso, ¡zas! Llega Poirot con sus deducciones, y manda al trasto las mías.
Conclusión
El asesinato de Roger Ackroyd es un libro fenomenal. Está al nivel de Asesinato en el Orient Express, y por ello, se convierte en una lectura obligatoria.
Acá Poirot brilla con luz propia, tanto al desenmascarar al asesino, como al hacernos reír con su peculiar hobby.
Tal vez dentro de la literatura general, pueda pasar desapercibido o parecer insulso. Sin embargo, como novela policíaca, El asesinato de Roger Ackroyd cumple perfectamente. Logra crear expectación, y asombra, sobre todo con su magnífico final. Por eso, y porque la tía Agatha sabe lo que hace, gana la primera puntuación máxima del año.
Leí un solo libro de Agatha en mi vida. Fue Un puñado de centeno con la señora Marple. Es un libro muy bueno, el misterio y el suspenso de alguna forma me pueden pero siempre me demuestran que no soy lo suficientemente observadora ni inteligente como los investigadores. De alguna forma me molesta que sean tan inteligentes, que miren un poco, hagan un par de preguntas y ya sepan qué, cómo, cuándo, dónde y por qué pasó todo.
ResponderEliminarMe pasó lo mismo con Sherlock Holmes y con Los crímenes de la calle Morgue. Pero aún así... me siguen atrayendo estos libros... como dije el misterio y el suspenso me pueden.
Que andes bien
Oh, siento lo mismo que tú. A veces estos detectives (que caen bien la mayor parte del tiempo) terminan sacándome de quicio, porque saben absolutamente todo. En este libro Poirot descubre la verdad con sólo un par de pistas. Un genio, dirían el resto de los personajes. Yo me saco el sombrero ante Agatha Christie.
EliminarTarde o temprano resolveremos los casos como Holmes y Poirot. Debe ser cosa de práctica.
¡Saludos!
Aquí Agatha es realmente una genia, pero que manera de hilar la historia, idear el asesinato y la narrativa, como nos expone los hechos! Feliz, no sigo escribiendo porque me iré de spoiler xD
ResponderEliminarSaludos y suerte si llega un hombre a cultivar calabazas cerca de sus casas :P