Pétalos de papel ~ Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Título original: Pétalos de papel

Serie: Pétalos de papel #1

Editorial: Autopublicado (ebook)

Páginas: 511

"Aquel libro me arrastró dentro de sus páginas antes de que yo pudiera siquiera imaginar su secreto. La realidad cayó y se deshizo a mi alrededor. Al otro lado me esperaba él. Marcus Abberlain. Ni la distancia de mil mundos pudo evitar que le encontrara”.

"Vino en las alas de la primavera. Llegó de improviso, como las flores y los deseos. Se hizo un hueco en el corazón como sólo saben hacerlo los sueños que sobreviven al invierno. No fue el libro quien trajo a Ilyria Blackwood hasta aquí. Fue el destino".

Amyas, capital de Albion. Dicen que todos los días llega al reino al menos un nuevo visitante…

Todo tiene un orden impuesto en ese país inalcanzable: los nobles dictaminan sus normas escondidos tras sonrisas fingidas y bailes a medianoche. Los extranjeros, personajes alejados de las páginas de sus libros, están condenados a servirles. La sociedad ahoga y esclaviza sin que nadie se rebele contra ella.

Alterar el orden siempre es peligroso. Enamorarse es solo el principio.

Sobre las autoras

Iria G. Parente nace en 1993 en Madrid. Desde pequeña muestra interés por la lectura, devorando escritores clásicos y contemporáneos indiscriminadamente. En 2008 queda finalista en su primer concurso literario, momento en el que decide convertir su afición en algo profesional. Desde entonces incluso su vida académica estará dirigida al mundo de las letras y actualmente es estudiante de literatura en la Universidad Complutense de Madrid. Colabora como correctora para la revista Imaginarios y recientemente ha participado en la antología benéfica Ilusionaria 2.

Selene M. Pascual nace en Vigo en 1989. En esta ciudad crece y descubre su pasión por los cuentos de hadas y la magia de las letras. Es licenciada en Filología Inglesa y actualmente reside en el sur de Inglaterra, donde trabaja como asistente de conversación en un colegio. 

Extraído de aquí.

La lectura conjunta de Pétalos de Papel fue organizada por Sileny y Laura Camaleón. Ya que la sinopsis prometía bastante (eso de que el libro se traga a un personaje es una bomba), decidí participar.

No sabía que iba a encontrar entre sus páginas. Podía ocurrir cualquier cosa, así que procuré empezar a leer sin ideas preconcebidas. El problema es que resulta inevitable elegir una postura.

Sin más dilación... ¡La reseña!

Comentario personal

Una noche, el conde Marcus Abberlain se encuentra con una extranjera en un callejón. Él, quien tiene el poder de devolver su mundo a quien llegue a Albion, se descubre dándole protección en su casa, porque el libro de la mujer no aparece. Se llama Ilyria Blackwood, y aunque no lo espera, pondrá su vida patas arriba.

Pétalos de papel es una novela sentimental. Trata del reencuentro, incluso cuando hay más de un mundo de por medio. Trata de dos personajes que lo tienen todo en contra. Trata de la ciudad de Amyas, en Albion, donde la sociedad noble discrimina y esclaviza a los extranjeros, personas que llegan desde otros mundos: los que existen dentro de los libros.

La mayoría llega con el libro bajo el brazo, y gracias a eso el conde Abberlain puede devolverlos a su vida sin mayor demora gracias a su poder. Sin embargo, los que no, quedan atrapados en Albion. Y, lamentablemente, nuestra protagonista pertenece a este último grupo. 

El problema es que mientras el conde busca con diligencia el libro de Ilyria, la relación entre ambos es una tormenta en un vaso. ¿Qué podrá salir de todo esto? Tendrán que leerlo para averiguarlo.

Ilyria es una protagonista fantástica. Decidida, terca cuando debe, sincera y leal, hinca el diente hasta que consigue lo que quiere. Marcus, por otro lado, es más callado, tímido y guarda muchos secretos. Es aquí donde brilla la terquedad de Ilyria, lo que ayudará a que conozcamos todo sobre el conde, eso sí, paso a paso. 

Debo decir que, a mí parecer, ella está mejor desarrollada como protagonista que él. Es decir, no habría problema en que Ilyria llevase todo el peso de la narración. 

Sin embargo, el que se alterne entre los puntos de vista de ambos también nos ayuda a comprender Albion desde dentro, desde la perspectiva de un noble que debe seguir normas. Situaciones cómicas surgen, por ejemplo, cuando Marcus intenta que su protegida se vista como una verdadera dama.

Encontramos también a otros personajes memorables. En el hogar del conde tenemos a Charlotte, su hija, una preciosura de niña y uno de los caracteres más queribles dentro de la historia. Lottie es incluso más testaruda que Ilyria. Tenemos a Yinn, el mayordomo de la casa, más pícaro que Marcus (su pasado tiene mucho que ver). Angela es la instructora de Lottie, y también vive con los Abberlain. Rowan, al servicio de la reina, es el hermano de Marcus, con quien tiene una relación bastante fría.

Los malos no son tan malos... al menos al principio. Porque ya avanzada la historia descubrimos que no es oro todo lo que reluce. Así, los personajes resultan bastante simpáticos, con el peso adecuado para que la novela avance.

Sin embargo, donde pongo pegas es en el estilo y la narración. Pétalos de papel es una novela ampliamente descriptiva de la interioridad de los personajes. Lo malo es que recae demasiado en pleonasmos y frases poéticas; hace falta más vocabulario narrativo. Al principio no era molesto, pero alrededor de las trescientas páginas, la lectura se vuelve tediosa y lenta. De hecho, tuve que alejarme del libro por unos días. Digamos que parte a ochenta kilómetros por hora, para luego desacelerar hasta treinta, y aumentar a setenta llegando al final. Un final que, por cierto, exige una continuación... ¡pero YA!

Conclusión

Pétalos de papel es para quienes gustan de una historia de amor reposada, de un cuento de hadas, de frases evocadoras y ritmos pausados. No encontrarán acción y vertiginosidad; al contrario, es una historia de la cual enamorarse lentamente, pero también para consumir en pequeñas porciones. Así se disfruta más.

Rescato a Ilyria y a Charlotte, personajes con los que es fácil conectar, entender y querer. Marcus está un poco más abajo en mi escala de apreciación, aunque para las jovencitas de corazón alborotado será un buen ideal de amor platónico, porque se aleja del típico chico malote y sufrido, o del noble orgulloso que osa levantar cuanta falda se le cruce por el camino.

Si dejamos de lado la redundancia de algunos párrafos y frases, nos encontramos con una novela digna para nuestras noches al amparo de las estrellas.

Valoración: 6/10