Meme semanal creado por el blog The Broke and The Bookish.
Consiste en hacer una lista de 10 enunciados todos los martes,
relacionados con el tema propuesto.
¡Hola! Por fin he regresado, a medias eso sí, porque como estamos acabando el trimestre en la universidad, aún queda mucho por hacer. Sin embargo, dejar abandonado el blog me pone de mal humor, así que, incluso perjudicada por la carga académica, intentaré publicar con cierta regularidad.
Y hoy, por ser martes, toca un nuevo TTT.
Y hoy, por ser martes, toca un nuevo TTT.
El tema de esta semana es libre ('freebie'), así que yo he decidido creerme Robinson Crusoe y elegir...
Libros que llevaría a una isla desierta
Tema un tanto complejo, porque es díficil establecer prioridades. Pero me he imaginado un posible escenario donde esté varada en una isla desierta, y sólo con diez títulos para entretenerme. Debía escoger variado y entretenido; estos son los resultados.
1. El principito, de Antoine de Saint-Exupéry: Mi libro favorito no podía quedarse fuera. Aunque lo leyera mil veces, seguiría encontrándole nuevos significados y enseñanzas.
2. Orgullo y prejuicio, de Jane Austen: Las ironías de Elizabeth y la altanería de Darcy son infaltables para pasarlo bien. Además, siendo una de las parejas más reconocidas del mundo mundial (?) tampoco podían quedar fuera.
3. El proceso, de Franz Kafka: Jugarretas narrativas psicológicas por doquier y un final para dejar con la boca abierta a cualquiera.
4. Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez: Cien años en Macondo, cien años de la familia Buendía. De José Arcadios y Aurelianos que acaban con un animal muy peculiar.
5. El juego del ángel, de Carlos Ruiz Zafón: Barcelona oscura y tétrica, y el sueño de un joven que acaba en pesadilla son los ingredientes perfectos para una novela de misterio e intriga. ¡Ah!, y David Martin, por supuesto.
6. Los juegos del hambre, Suzanne Collins: Esta entrada vale por tres libros, porque tampoco podrían quedar fuera En llamas y Sinsajo. ¡Me muero si no van a la isla!
7. Sueña, de Lisa McMann: Al igual que con el anterior, es necesaria la trilogía completa para no volverse loca de desesperación en la isla desierta.
8. Las aventuras de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle: Necesario para ejercitar el cerebro y no acabar desquiciada, además de reírme de las ocurrencias de Sherlock.
9. Alguien que cuide de mí, de Judith Mcnaught: Excelente combinación de romance y trama policíaca. Michael Valente es uno de mis personajes favoritos.
10. Lady Johanna, de Julie Garwood: Para reírme con las batallas entre Johanna, una 'delicada' dama inglesa, y Gabriel, un brutito pero tiernito laird de las Highlands.
Y ustedes, ¿qué libros llevarían a esa desconocida travesía?
1. El principito, de Antoine de Saint-Exupéry: Mi libro favorito no podía quedarse fuera. Aunque lo leyera mil veces, seguiría encontrándole nuevos significados y enseñanzas.
2. Orgullo y prejuicio, de Jane Austen: Las ironías de Elizabeth y la altanería de Darcy son infaltables para pasarlo bien. Además, siendo una de las parejas más reconocidas del mundo mundial (?) tampoco podían quedar fuera.
3. El proceso, de Franz Kafka: Jugarretas narrativas psicológicas por doquier y un final para dejar con la boca abierta a cualquiera.
4. Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez: Cien años en Macondo, cien años de la familia Buendía. De José Arcadios y Aurelianos que acaban con un animal muy peculiar.
5. El juego del ángel, de Carlos Ruiz Zafón: Barcelona oscura y tétrica, y el sueño de un joven que acaba en pesadilla son los ingredientes perfectos para una novela de misterio e intriga. ¡Ah!, y David Martin, por supuesto.
6. Los juegos del hambre, Suzanne Collins: Esta entrada vale por tres libros, porque tampoco podrían quedar fuera En llamas y Sinsajo. ¡Me muero si no van a la isla!
7. Sueña, de Lisa McMann: Al igual que con el anterior, es necesaria la trilogía completa para no volverse loca de desesperación en la isla desierta.
8. Las aventuras de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle: Necesario para ejercitar el cerebro y no acabar desquiciada, además de reírme de las ocurrencias de Sherlock.
9. Alguien que cuide de mí, de Judith Mcnaught: Excelente combinación de romance y trama policíaca. Michael Valente es uno de mis personajes favoritos.
10. Lady Johanna, de Julie Garwood: Para reírme con las batallas entre Johanna, una 'delicada' dama inglesa, y Gabriel, un brutito pero tiernito laird de las Highlands.
Y ustedes, ¿qué libros llevarían a esa desconocida travesía?
A versssss.... Difícil decisión. Muy difícil. Sólo son 10 títulos! Noooooooooooo!
ResponderEliminarDe lo poco que he leído, esta sería mi lista:
1, 2 y 3: "El Juego del Ángel", "La Sombra del Viento" y "El Prisionero del Cielo" (Carlos Ruiz Zafón).
Sin duda alguna, la saga que más me ha cautivado. La que me entregó los momentos más mágicos y por supuesto, me ayudó en el training de los libros de más de 400 páginas.
4: "Cien Años de Soledad" (Gabriel García Márquez)
Desde latino-américa, lo más maravilloso del realismo mágico.
5, 6 y 7: "Christine", "La Zona Muerta" y "Buick 8" (Stephen King)
Tres libros importantísimos. La caracterización de sus protagonistas y la simpleza con la que narran el suspenso, terminaron por emocionarme al máximo. Perfecto suspenso para una isla desierta.
8 y 9: "Ami, el Niño de las Estrellas" (Enrique Barrios) e "Ingo y Drago" (Mira Lobe): Las más hermosas tramas que disfruté siendo niña.
10: "Cincuenta sombras de Grey" (E.L. James): Maldita sea, si... sucumbí ante Christian. Pero mas allá de eso, seguiría muriendo de risa con el sarcasmo y el diálogo corto de los protas.
Insisto: Difícil, muy difícil. Duele dejar fuera mucha literatura infantil y juvenil que leí cuando era pequeña.
Saludos amiga!
Oh El Principito! Tengo ganas de volver a leerlo y lo voy a hacer por el reto de los niños perdidos.
ResponderEliminarSupongo que también optaría por libros entretenidos e imprescindibles. Oscar Wilde encabezaría mi lista, me llevaría los pocos libros que tengo de él y todo lo que pueda conseguir. Quizás algo de Sidney Sheldon porque lo extrañaría y habría que ver qué otra cosa.
Que andes bien