Comentarios de adaptaciones televisivas y/o
cinematográficas de libros ya reseñados,
o relacionadas con autores y sus obras.
Miniserie ∙ 3 capítulos
BBC ∙ 2015
167 minutos
Maeve Dermody, Charles Dance, Aidan Turner, Toby Stephens, Burn Gorman, Miranda Richarson, Sam Neill, Noah Taylor, Douglas Booth, Anna Maxwell Martin.
Reseña Diez Negritos
Diez extraños son invitados a una isla por un misterioso anfitrión, U. N. Owen, y empiezan a ser asesinados uno a uno.
¿Podría uno de ellos ser el asesino?
Una miniserie que esperaba ansiosamente. La BBC lanzó And Then There Were None con motivo del 125° aniversario del nacimiento de Agatha Christie (algo que conmemoré en el blog, por si no lo recuerdan). Y yo, obviamente, tenía que verla.
Fue una experiencia maravillosa.
Como todo producto de la BBC, es muy fiel al libro. Me encantó el reparto. Aidan Turner como Lombard es espectacular. Retrata muy bien el salvajismo del personaje, ese desdén por la vida, y al mismo tiempo, esa sinceridad cruel que sacude e incomoda al resto de los personajes. Charles Dance como Justice Wargrave, soberbio. Muy digno, desde el principio hasta el final. Y esas miradas… Uf. Maeve Dermody como Vera Claythorne, excelente. Esa paranoia in crescendo, conseguida casi al cien por ciento. Así con cada uno de los personajes. (Exceptuando a Toby Stephens, quien interpreta al Dr. Armstrong. Además de tener una idea del físico del personaje muy diferente, imagino que fue cosa del director o del guionista darle un carácter más histérico, lo que me resultó inverosímil, sobre todo considerando su alianza con Wargrave).
La apertura es una pasada. La música, con los negritos siendo destruidos, y la casona al final. Piensas en todo, BBC. Bien por ti.
Las primeras escenas nos introducen muy bien a los personajes. Según se redactan las cartas, tenemos una vista del individuo en cuestión, y válgame Dios, sus expresiones son buenísimas. Con una sola imagen uno se hace una idea de ellos, igual que en el libro bastan un par de párrafos.
La ambientación es BES-TIAL. La casa, la isla, la música, la voz dictando sus cargos… Todo, todo es tan pero tan genial que aluciné frente a la pantalla. Hay una escena en el primer capítulo donde la sra. Rogers está arrojando unas sobras de comida a un abismo, con una música profunda de fondo, que me puso los pelos de punta. Es un guiño al destino que tendrán los personajes en la isla, y está muy bien pensado.
Ahora bien, como fan de Agatha Christie y su libro, los cambios me molestaron más de lo usual, sobre todo porque alteran ciertos aspectos que yo considero vitales.
Como no quiero ser más malvada de lo que soy, quien no haya leído la novela o visto la miniserie, no se atreva a husmear más abajo.
Punto #1: SPOILER El amorío de Vera y Phillip. Me pareció absurdo. Quizá el director quería darle mayor carga dramática al duelo final entre ambos, o despistar al espectador sugiriendo un final distinto, pero en el libro ellos desarrollan una especie de amistad que queda muchísimo mejor en el esquema general. Es una amistad reticente, que muestra la desconfianza que ambos sienten por el otro. Ser amantes simplemente no pega. FIN SPOILER
Punto #2: SPOILER Muertes distintas a las del libro. Mrs. Brent y Blore tienen un final diferente. No costaba nada ceñirse a la novela. FIN SPOILER
Punto #3: SPOILER No me gustó la conclusión. Más bien, el cómo. Wargrave sostiene una conversación con Vera dónde explica lo de las muertes, lo que le quita tensión al final. Me hubiera gustado que la escena consistiera en Vera ahorcándose y que lo último que viera antes de perder el conocimiento fuera la cara del culpable al entrar en su habitación. Y luego Wargrave arregla la silla, ordena, y se va al comedor a escribir su carta. Mientras la escribe, a modo de flashbacks, cómo fue que eligió a cada víctima. Luego una visión general de la casa, de los muertos, y más tarde, él suicidándose. Por último, la botella con el mensaje flotando en altamar. FIN SPOILER
En general, es una miniserie soberbia. Sin embargo, no puedo obviar que el libro cuenta con horror y misterio sutiles que se pierden un poco en el aspecto visual, ya sea porque se obviaron o no tienen sentido en una adaptación de este tipo.
¿La recomiendo? Sí, definitivamente. Incluso si no han leído el libro, And Then There Were None es una miniserie para ver de noche, en plena oscuridad, y temblar un poquito.