6.3.17

Los clásicos de siempre #1

Siempre he pensado que no hay nada más razonable que leer de todo. Quizá, en algún momento de nuestras vidas, tendamos a encasillarnos en un género o un autor, sin embargo, el equilibrio es saludable y lo mejor es practicarlo.

Lo recurrente, en cambio, es que muchos lectores tienden a evitar ciertos libros: los temidos y a veces odiados clásicos. ¿Por qué se han ganado esa mala fama? ¿Tendrán algo que ver las lecturas obligatorias en los colegios? Cuando he hablado con otros lectores al respecto, siempre sacan a relucir lo mucho que odiaron El Quijote de la Mancha, El burlador de Sevilla o el Mio Cid cuando lo leyeron allá por sus 14 o 15 años. Y pienso: hay clásicos y clásicos, y hay momentos y circunstancias para leer este o aquel libro. Claramente, el sistema educativo no vela por esos factores condicionantes, sino que se remite a la parte cuantitativa: hay que leer cierta cantidad de libros al año, y punto.

El tema es que hay clásicos para todos los gustos. De hecho, hay clásicos contemporáneos, libros que sabemos que en cien años más se sumaran a las filas de esos libros atemporales. Puede que el libro que estás leyendo en este momento sea un clásico en cincuenta años más. Por ello, no deberíamos temerles a los clásicos de ayer, los de siempre. Hay déjà vus, hay paradigmas de la literatura universal, hay sorpresas.

Así que esta mini sección, que será esporádica y no demasiado planeada, apuntará a presentarles (o recordarles) aquellos clásicos que vale la pena disfrutar y exhibir en nuestro librero. Diré lo bueno, lo malo y lo feo, así podrán decidir si se ajusta a sus necesidades lectoras. No pretendo realizar un ejercicio extenso, serán más bien un punteo y una que otra apreciación personal sobre ciertos aspectos, que pueden o no ser acertados.


Jane Eyre

1847 · Novela realista

Cuando pienso en Jane Eyre, en primer lugar viene a mi mente el esquema general: chica pobre y desgarbada entra a trabajar en la casa de un gran señor y se enamora de él. Familiar, ¿eh? Es el molde de muchas historias, anteriores y posteriores a la misma.

Pero… Charlotte Brontë escribió una obra mucho más compleja que esta receta repetida a estas alturas. Las Brontë se caracterizan por ser escritoras realistas y costumbristas. A través de su obra conocemos cómo era la sociedad inglesa hace 200 años, e identificamos patrones que perduran hasta nuestros días. Quizá el más fuerte es las diferencias socioeconómicas de los protagonistas.

Lo que hace tan especial a Jane Eyre es que toca la fibra sentimental de lector al presentarnos a una protagonista que, si bien a primera vista es simple y apocada, en realidad es firme, íntegra y espera mucho más de la vida. Jane simula someterse a las restricciones de la sociedad de la época, pero en su mundo interior es libre, e intenta ser fiel a sí misma aunque eso implique tomar decisiones arriesgadas.

Mr. Rochester, por otro lado, es de esos personajes complejos que entendemos en el último tercio de la historia, pues antes de eso es una figura oscura y misteriosa. Mr. Edward Rochester (guiño al nombre, ya saben) es el modelo a seguir de muchos chicos malos de las novelas YA actuales, claro que Mr. Rochester los supera por mucho.

¿Lo malo de Jane Eyre? Que lamentablemente no es posible enfrentarse a esta historia sin conocer de antemano lo que pasará. Con tanta reseña, película y comentarios pululando por todos lados, sabemos de qué se trata el misterio que anuncian casi todas las sinopsis.

¿En qué momento debes leerlo? Cuando tengas tiempo, porque es un libro un tanto largo y complejo, minucioso hasta decir basta (como la mayoría de las obras costumbristas), y en invierno, porque los páramos de Thornfield y lo que ocurre en la casa de Mr. Rochester se adereza mejor con el ulular del viento y un deliciosa taza de té con leche.

Alicia en el País de las Maravillas

1865 · Novela infantil

Leí Alicia ya de mayor, y estoy muy agradecida por ello. Alicia es de esas historias aparentemente infantiles, pero que guardan muchas metáforas y lecciones para todas las edades. A diferencia de Peter Pan o El mago de Oz, Alicia en el País de las Maravillas se equipara a El Principito: una lectura te da un significado, y la siguiente lo cambia o te da otro.

Sin embargo, a pesar de sus acepciones más filosóficas, Alicia también es divertido y conmovedor. Es como una cebolla: lo componen capas y capas de juegos, enseñanzas y miradas.

Sus personajes son memorables: la pequeña niña que se pierde en un mundo demente, el conejo blanco que corre contra el tiempo, el sombrerero loco y la liebre en su eterno mundo del té (voy para allá con mi adicción), el gato de Cheshire, la reina de corazones y sus súbditos. Y cada uno nos deja moralejas descabelladas y cumple un rol en la aventura de Alicia, guiándola de forma a veces tortuosa, a veces sabia, en un mundo que no es otro más que la vida misma.

El universo de Alicia es rico en detalles, en curiosidades, en aspectos que tal vez son risibles en la primera lectura, pero más tarde, dándole vueltas y más vueltas, encontramos que son piezas fundamentales en una historia que funciona como un reloj.

Sin duda, este es un clásico que debería ser leído por todos, ya sea de niños, adolescentes, adultos o ancianos. Alicia en el País de las Maravillas es un libro que de una u otra manera te va a sorprender, y al que volverás cuando necesites un cambio de perspectiva.

Gracias a Penguin Random House por los ejemplares.

16 comentarios:

  1. Hace mucho que en los colegios, por fortuna, no obligamos a los niños a leer un número de libros al año, y mucho menos se les fuerza a leer clásicos. No sé si ocurre en Secundaria, pero desde luego no en los colegios.
    De todas formas yo ya soy mayorcita y según cuáles, se me siguen resistiendo (Jane Eyre es uno de ellos).
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lamento estar en desacuerdo, pero empecé a buscar en internet algunos colegios y liceos de mi región, y sí se mencionan las "lecturas obligatorias" del Plan Lector nacional. (Debo preguntar de qué país eres, porque eso tiene mucho que ver, dado que son políticas estatales). Acá lamentablemente los profesores se ven obligados también a seguir ese Plan de Lectura, y poco pueden hacer cuando está fijado que en 1º Medio (o secundaria, 14 años) se deba leer El Quijote (cuando un libro de esas características es para un lector con más bagaje) o Cien Años de Soledad (una obra que requiere de un lector dispuesto a adentrarse en el mundo del realismo mágico latinoamericano).
      Por ejemplo, no recuerdo haber visto Peter Pan en el Plan Lector en educación básica, y es un libro bastante entretenido y más dinámico y enriquecedor para un niño de 11 o 12 años.
      En definitiva, creo que sí, hay que leer libros clásicos desde pequeños, no obstante hay títulos que se podrían postergar, considerando que requieren de un lector más maduro para enfrentarse a ellos de mejor manera.

      Eliminar
  2. Por suerte, yo no soy de tenerle miedo a los clásicos, es más, me suelen llamar mucho la atención por el simple hecho de que siguen haciendo ruido en nuestros días, cuando tienen unos cuantos añitos encima, como El Quijote de la Mancha, que lo nombraste. La verdad, es que a veces no entiendo por qué hay tanta negación a leer un libro que no es una novedad del mes.
    Muchas gracias por ambas recomendaciones, ya los tengo apuntados a los dos, así que espero que este año se de y los pueda comprar ^.^ (En especial Jane Eyre)

    Me gustó la entrada, ¡saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es lo simpático de los clásicos, que se mantienen vigentes sin importar sus años ;)
      Y también te encuentro razón en lo de la negación a leerlos, aunque mucho lo justifico por el tipo de clásicos que tienes que leer en el colegio: libros extensos, de lenguaje sofisticado y narrativa hiper descriptiva. Claramente a los 10, 12 o 15 años la mayoría de los jóvenes lectores no está en condiciones de enfrentarse a un clásico de 1000 páginas escrito en el siglo XVI, por poner un ejemplo. Tiene que ver con la capacidad de concentrarse, de tolerar la frustración, de entender lo deducible, etcétera, etcétera. Por eso, clásicos como los de Jules Verne son vitales: le dan un descanso al lector.
      Como decía en mi introducción, el equilibrio es la clave :)

      Eliminar
  3. ¡Hola! ¡Genial esta sección! :D
    Yo soy de esas personas a las que se les resisten los clásicos, aunque reconozco que los pocos que no he leído obligada en el instituto los he disfrutado en mayor o menor medida.
    Jane Eyre lo tengo pendiente desde hace tiempo, pero le tengo demasiado respeto y espero encontrar un buen momento para hincarle el diente. Por otro lado, Alicia no me termina de atraer, supongo que el hecho de que la adaptación de Disney me asustara cuando era muy pequeña me hace sentir ese rechazo.
    ¡Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Kirja :) Muchas gracias, veremos si prospera xD
      ¿Por qué se te resisten? ¿En tu caso tiene que ver con las lecturas obligatorias, o es más bien una cosa de forma? Después de todo, los clásicos responden a esquemas del lenguaje que ya no usamos, y por eso a algunos lectores se les dificulta ajustar su modo de leer.
      Jane Eyre es un clásico suculento, pero su trama, al ser relativamente sencilla (y con ese toque romántico) termina encantando a los lectores. Alicia, al ser más fantástico, puede incomodar a algunos lectores. No he visto la adaptación de Disney, pero pretendo solucionarlo pronto ;)

      Eliminar
  4. Hola :D
    Creo que el "miedo" que hay hacia los clásicos es porque estos requieren mucha atención, necesitan de una lectura activa para entender lo que el autor te está contando y no como otros libros que se leen para pasar el rato nada más. La mayoría de los clásicos te aportan algo y por eso es tan necesario leerlos.
    También es culpa de las lecturas obligatorias, que a mi me gustaban xD
    A Alicia ya la leí y tengo anotado Jane Eyre. Me gustó la sección :)
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Aylen :)
      Tienes toda la razón. Un clásico no se puede enfrentar de manera pasiva porque hay que ir diseccionando todo para poder asimilarlo de manera completa. Además, como dices, la mayoría te aporta algo, y aquí añado que seguramente se deba al contraste entre la época en la que fueron escritos y la actual. Nos hacen reflexionar.
      Jeje, a mí también me gustaban las lecturas obligatorias, aunque no niego que libros como Lautaro, joven libertador de Arauco o El burlador de Sevilla se me atragantaron xD
      Espero que puedas leer Jane Eyre cuando lo estimes oportuno y sea de tu agrado ;)

      Eliminar
  5. Ambos estan entre mis favoritos ♥ Definitivamente son libros que todos deberíamos leer :3

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy de acuerdo, Annie. De una u otra manera aportan algo al lector. Alicia es más dinámico, y Jane Eyre tiene un tono nostálgico ideal para los melancólicos ;)

      Eliminar
  6. Hola Barbi!
    Amo la idea de la nueva sección y concuerdo con todo lo que dijiste al principio. Al igual que vos pienso que uno debería leer de todo, en la variedad soy feliz y uno nunca sabe lo que se puede encontrar incluso en géneros que son aniquilados por las críticas (por ejemplo a mí me pasó con el chick lit, al principio me llamaba la atención, cuando vi las críticas y comentarios desdeñosos me asustaron un poco y si bien leí algunos libros etiquetados en este género que no disfruté y que incluso me parecieron una pérdida de tiempo, encontré otros geniales con los que me encariñé y le agarré un cariño especial a este tipo de historias)
    Pero volviendo a los clásicos. Entiendo porque algunos les temen e incluso huyen. Los clásicos intimidan y a veces al ser literatura de hace siglos incluso tienen un lenguaje, un estilo, unas ideas diferentes a las historias contemporáneas, pero siempre pienso que son clásicos por algo, incluso cuando no te gustan, entretienen o no los entendes.
    De esta pequeña selección... Jane Eyre es uno de mis favoritos de la vida. Cuando lo leí no sabía nada de la historia y Jane se encargó de engancharme y llevarme por sus páginas de una forma maravillosa que se terminó robando mi corazón. Y ahora siento que lo voy a releer en invierno porque me lo re pintaste.
    Y Alicia... tengo mis problemas con Alicia. Te diría que me pareció un libro entretenido pero super confuso y disparatado. No le encontraba mucho sentido a las cosas y acabé mareada y sin saber bien qué acababa de leer. Pero es cierto que algunos libros te muestran otras cosas en nuevas lecturas así que de seguro en unos años le doy una nueva oportunidad a ver qué me parece entonces.

    Que andes bien.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El chick lit es uno de los géneros con menos prestigio, pero eso no significa que uno no pueda encontrar joyas en él.
      Con respecto a los clásicos, como dices, mucho tiene que ver el lenguaje y el estilo, y por eso apunto a que hay algunos que no son adecuados para adolescentes que recién están aprendiendo a conocer su propio idioma. Es arrojarlos a los leones, por decirlo de alguna manera. Eso no quita que sí existan clásicos atemporales y que por su estructura son más adecuados para lectores más jóvenes. Sin embargo, también critico lo que pasa acá: que el plan lector no se renueva, y se leen los mismos clásicos de siempre. ¿Por qué leer siempre Romeo y Julieta, cuando Hamlet o Macbeth son igual o más interesantes?
      Con respecto a Alicia, sí, es un libro complejo, y hay que leerlo con cierta liviandad para no hiper analizarlo; en caso contrario, terminas un poco confundida xD

      Eliminar
  7. Este año leo a Jane Eyre sí o sí, porque tiene rato que tengo el libro en casa y no puede ser que no lo haya leído, así que me propongo quitarle el polvo. Alicia es otro de mis pendientes, pero tengo en mente la edición que quiero y no lo he podido conseguir, no obstante, a la menor oportunidad me haré con ella y la leeré. Sé que, de los dos, Alicia es algo complicado por los juegos de palabras (o eso dicen muchos), pero ya veremos cómo me va :)

    Te mando un beso enorme, Barbie y espero que tengas una linda semana <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá ambos te gusten. Lo de Alicia, bueno, hay ediciones que son una delicia :) Sobre los juegos de palabras, creo que con el bagaje lector que tienes no deberías tener problemas. Además, siempre puedes releerlo para encontrarle más significados ;)

      Eliminar
  8. Holaaa! Me encantó la sección. Tengo algunos clásicos pendientes y no veo la hora de ponerme a leerlos. Entre ellos Jane Eyre (que nunca vi la peli y creo que no me he enterado el secreto) asi que espero poder leerlo pronto con una taza de té obvio :P Alicia nunca me llamó mucho para leerlo pero quien sabe. Uno de mis propósitos del año es leer más clásicos (sin contar los de la facu porque estudio Letras) asi que espero cumplirlo
    Beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Suerte la tuya que te enfrentarás a Jane Eyre sin saber el secreto ;) Eso será mucho más entretenido y misterioso. La taza de té le dará un plus xD
      Alicia es un libro que te llama en un momento u otro. No hay que apresurarse.
      Espero cumplas tu propósito y puedas leer más clásicos este año. Estaré recomendando libros de vez en cuando en esta sección, por si deseas añadir más a tu lista :)

      Eliminar

Gracias por visitar Libros y misterios. Anímate y deja tu opinión, siempre con respeto. Evita el spam, piensa dos veces lo que vas a comentar. ¡Espero verte pronto por aquí! ;)