Mistborn #2
Nova · 2016
784 páginas
ISBN 9788466658904
El Imperio Final · El Pozo de la Ascensión · El Héroe de las Eras
Durante los últimos mil años, han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años, los skaa han sido esclavizados y han vivido sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años, el Lord Legislador ha reinado con un poder absoluto gracias al terror y a su divina invencibilidad por la poderosa magia de la "alomancia". Pero vencer y matar al Lord Legislador fue la parte sencilla. El verdadero desafío lo constituirá sobrevivir a las consecuencias de su caída. Tomar el poder tal vez resultó fácil, pero ¿qué ocurre después? ¿Cómo se usa el poder?
Comentario personal
Contiene spoilers de El Imperio Final
Ay, Sandy, qué bien sabes ganarte el afecto del lector. Si han leído mis reseñas de otras novelas del autor, sabrán que Brandon Sanderson me está conquistando y transformándose a pasos agigantados en uno de mis autores predilectos. Aunque no llega al nivel de la diosa Robin Hobb, Sanderson saben cómo contar una historia de manera tal que en ningún momento resulte aburrida, a pesar de que sus obras “adultas” sobrepasen fácilmente las 600 o 700 páginas.
No soy una buena persona, ni una mala persona. Solo estoy aquí para matar.
El Pozo de la Ascensión, como si fuera poco, es un libro con un planteamiento ya extraño de por sí, debido a lo que ocurre en el primer libro. Cuando un autor se hubiera quedado con la trama de El Imperio Final y la hubiese separado en 2 o 3 libros, Sanderson cierra un ciclo en la primera parte de la saga Mistborn, y en la segunda nos plantea una situación compleja: ¿qué sucede después de derrocar a un dios?
Vin y compañía no lo tienen fácil; sin Kelsier para liderar la banda y allanar el camino, Luthadel se sumerge rápidamente en el caos. Es así que El Pozo de la Ascensión se convierte, por un lado, en una magistral jugarreta política a cuatro bandas, y, por otro, se centra en las interminables dudas de Vin y su rol en el mundo que la rodea.
Este segundo libro introduce a personajes nuevos, y cada uno aporta con un granito de arena a la guerra que se cuece en Luthadel. Zane, un nacido de la bruma enemigo, reflejará una parte de la conciencia de Vin; Tyndwil será la maestra de Elend Venture en su camino a convertirse en líder; Straff Venture será el antagonista contra el que Vin y compañía tendrán que enfrentarse si quieren que Luthadel no se convierta en una ciudad muerta.
Destaco al kandra OreSeur, un personaje que me encantó y que definitivamente necesito leer en El Héroe de las Eras, especialmente por los misterios que lo envuelven y su personalidad atrayente, y Sazed, quien obtiene mucho más protagonismo en esta continuación.
Al igual que con El Imperio Final, la trama de El Pozo de la Ascensión se construye lentamente. Sanderson no apresura las cosas; deja que todo tome su lugar antes de que el argumento se vaya al carajo. Es algo que me gusta de este autor: juega con el lector, dando pistas, llevándonos para allá y para acá hasta que se van juntando todas las piezas del rompecabezas y logramos ver hacia dónde nos dirigimos.
Es… como si las cosas volvieran a repetirse. Así que… tal vez eso significa que el Héroe de las Eras tendrá que venir de nuevo.
Sin embargo, algo que lo pone por debajo de El Imperio Final es el uso de ciertos clichés que no esperaba encontrar en la obra de un autor tan alabado y reconocido. Zane, personaje introducido a la fuerza, es un recurso ya visto y luego desperdiciado. En el final, como si fuera poco, ocurre algo que me pareció una solución demasiado fácil y sé que me va a molestar en El Héroe de las Eras. También se le pudo sacar más partido a los personajes secundarios como Brisa o a los antagonistas como Cett y Straff.
El Pozo de la Ascensión es, en definitiva, una continuación digna, con buena narrativa, personajes bien construidos, y sobre todo una novela en que nada es lo que parece.
Si les gusta la fantasía, tienen que leer esta trilogía sí o sí.
Gracias a Ediciones B por el ejemplar para esta reseña.