Autoconclusivo
VR Editoras · 2018
344 páginas
ISBN 9789877474572
Antes de conocer a los Frankenstein, Elizabeth Lavenza moría de hambre, sufría los maltratos de su cuidadora y estaba a un paso de ser expulsada a la calle. Los Frankenstein le dieron un hogar y protección, pero a cambio de un precio muy alto: ser la amiga más íntima de su extraño hijo, Victor.
En pos de volverse imprescindible y asegurar su futuro, Elizabeth se convirtió en una maestra de la manipulación y el engaño, capaz de hacer cualquier cosa por sobrevivir y mantener su vida acomodada. Cualquier cosa. Especialmente cubrir las excentricidades y perversiones de su Victor.
Para todos es un ángel. La luz de la vida de Victor.
Solo ella conoce la verdad sobre sí misma: en su interior alberga oscuridad y nadie, jamás, podrá detenerla.
Comentario personal
Recuerdo haber leído Paranormal de Kiersten White, y no dejó un buen recuerdo. Claro, pasaron años hasta que reconocí a la autora en la portada de este libro, y me dije que una nueva oportunidad era más que razonable. Debo decir que no me arrepiento de nada, y que sorprendentemente White me sorprendió con este retelling de un clásico que me arrepiento mucho de no haber leído antes, pues estoy segurísima de que habría captado muchas más referencias, y lo poco que logré conectar con la historia original se debe más bien a cultura popular.Tal vez yo fuera suya, pero él era mío.
El oscuro descenso de Elizabeth Franskenstein no destaca por su ritmo, pues es más bien acelerado, ni por su ambientación, pues la autora no ahonda mucho (es eso, principalmente, lo que lo aleja de un clásico, y lo pone en la casilla de libro juvenil contemporáneo). Lo que te obliga a leer hasta el final no es nada más ni nada menos que los personajes, y en especial su protagonista, Elizabeth Lavenza, una chica que no teme ensuciarse las manos cuando se trata de asegurar su bienestar.
La moral de Elizabeth es más bien gris, y eso se agradece cuando en muchos libros juveniles los personajes o son muy buenos o muy malos, creando absolutismos que no ayudan a creer la historia.
Elizabeth es un personaje con el que empatizas fácilmente: una chica sin nada en el mundo, cuyo lugar en la familia Frankenstein depende absolutamente de Victor, el extraño hijo mayor de la familia. Por momentos, es un personaje oscuro; en otros, es apenas una niña, inocente e infantil. Desde el principio hasta el final quieres que triunfe, independiente de sus decisiones descabelladas.
Tú eres mía, Elizabeth Lavenza, y nada te arrancará de mi lado. Ni siquiera la muerte.
Me encantó ir descubriendo el pasado de los personajes a través de fragmentos; era como retroceder en el tiempo junto a ellos, viendo sus recuerdos. Es un excelente recurso para no saturarte con eternos flashback, sino que va entrelazando algunos hechos puntuales que la autora no desvela completamente, para ir apoyando la historia que transcurre en la línea de tiempo “actual”.
Resumiendo, recomiendo este libro a quienes gusten de los retellings en general, y que disfruten de ese aire victoriano gótico en particular. Por cierto, el final me encantó, y me recordó esa frase fantástica con la que Mary Shelley concluye su magna obra.