Páginas: 224
ISBN: 9788444146256
Para Janie, a sus diecisiete años, verse arrastrada a los sueños de otras personas ha dejado de ser una novedad hace tiempo.
No puede decirle a nadie lo que hace porque, o jamás la creerían o, peor aún, la considerarían una tarada. Janie, por consiguiente, vive en el límite, bajo la maldición de una capacidad que no ha pedido y que no puede controlar.
Se precipita entonces en una espantosa pesadilla. Por primera vez, Janie es algo más que un testigo de una retorcida psique ajena: ahora toma parte...
Sobre la autora
Hace mucho tiempo, buscando información sobre sueños en internet, me topé con el término onironauta.
Un onironauta es capaz de reconocer el sueño como tal, sin salir de él. Al tomar conciencia de ello, es capaz de modificar cosas a su antojo en ese mundo subconciente. Muchas personas son onironautas sin saberlo, y otras tantas pueden aprender a serlo. Despues de todo, el poder de la mente es increíble.
Por eso, cuando encontré el libro de Lisa McMann en la librería me propuse de inmediato darle una oportunidad. Por alguna razón, no le tenía mucha fe. Pero no me ha decepcionado.
Un onironauta es capaz de reconocer el sueño como tal, sin salir de él. Al tomar conciencia de ello, es capaz de modificar cosas a su antojo en ese mundo subconciente. Muchas personas son onironautas sin saberlo, y otras tantas pueden aprender a serlo. Despues de todo, el poder de la mente es increíble.
Por eso, cuando encontré el libro de Lisa McMann en la librería me propuse de inmediato darle una oportunidad. Por alguna razón, no le tenía mucha fe. Pero no me ha decepcionado.
Comentario personal
Maldita a que cada vez que alguien duerma ―y sueñe― cerca de ella, caiga presa de ese mundo onírico, sin poder hacer nada para evitarlo. Obligada a escuchar súplicas de ayuda que no puede responder.
Me ha encantado Janie. No es la típica protagonista de alma buena, tan perfecta como una lechuga, ni plana como un papel. No. Janie tiene carácter, el suficiente para defenderse cuando alguien la pasa a llevar, el necesario para solucionar sus propios problemas y salir airosa.
Tiene los matices de una persona normal, si podemos definirla así pese a su "condición". Porque, si alguien que la ignora en la vida real le pide ayuda dentro de un sueño, Janie no se desvivirá tratando de salvarlo. Lo ignorará, y punto final. No somos un dechado de virtudes, y, por supuesto, ella tampoco lo es. Pero tampoco es una piedra insensible. Llora lo justo, sufre lo justo. Dentro de la fantasía del libro, me ha encantado ese aire real que McMann ha sabido imprimirle a las situaciones, a los personajes, al universo que ha creado.
Alrededor de Janie tenemos a Carrie, su única amiga, una muchacha un tanto atolondrada y egocéntrica pero que permite que nuestra protagonista se olvide un poco de sus problemas. Carrie tiene sus propios traumas, y más de una vez Janie será absorbida por sus pesadillas.
Melinda es la típica niña rica del instituto, que le hace la vida imposible a Janie desde su niñez.
Y también conocemos a Cabel, un muchacho reservado que de un día para otro aparece con un auto carísimo y un estilo matador, quien se convertirá en un soporte para Janie aunque ésta no lo quiera. Cabel será el que la ayude a superar los costes físicos y emocionales de las pesadillas. Porque, después de todo, la “habilidad” de Janie pareciera ser ver sólo los peores sueños.
“Sueña” se escapa de lo normal en lo que se refiere a estilo narrativo. Nos encontramos con una prosa sencilla, concisa, casi poética en su escasez de palabras. Los sueños son de una estética muy cuidada. Esta parquedad de expresiones hace que el libro sea impactante. Nos ayuda a comprender el sufrimiento de los personajes, a imaginar sus miserables vidas, y a participar de sus pequeñas alegrías. Además, Lisa Mcmann se ha encargado de dotarlos de una realista humanidad, consiguiendo que nos sintamos absolutamente identificados con ellos.
Conclusión
Janie y sus secretos son lo mejor, definitivamente. Su personalidad, sus miedos, sus anhelos, todo nos atrae. Tampoco podemos olvidar a Cabel, que con sus propios demonios complicará aún más la vida de nuestra querida protagonista. Y la relación entre ambos, que crece lentamente al compartir sus verdades, es alucinante.
Lisa Mcmann ha ganado un lugar de honor en mi biblioteca. Y creo ―no temo equivocarme― que será lo mejor que lea durante este año.
Anotado también. Cuando hablaste sobre la realista humanidad que se les dio a los personajes, me trajo a la mente a King. Esos libros me atraen. Los que muestran las miserias, tristezas y alegrías de la gente. Aquellos con los cuales te sientes identificado. Me parece que este libro que recomiendas tiene el mérito de lograr eso en una trama juvenil, las cuales últimamente sólo entregan vivencias fantásticas.
ResponderEliminarLa realidad se agradece, de todo corazón.
No debes engañarte, la fantasía está presente siempre. Pero Lisa McMann, con su prosa poética, consigue sumergirte tanto en el drama que vive la protagonista que acabas creyendo cualquier cosa.
EliminarTengo los otros 2 en el cuerpo. Créeme, valen la pena.
Mantengo totalmente lo dicho en el comentario anterior. Janie me trajo a la mente a Arnie Cunningham, el protagonista de "Christine". Estos autores tienen la facilidad de imprimir en sus personajes la realidad precisa y concisa para que nosotros podamos sentirnos identificados con ellos. Es notabilísimo.
ResponderEliminarY aunque la fantasía está siempre presente,casi ni se nota. El único contra que encontré en el libro fue que justamente casi nadie se percataba de lo que sucedía con Janie cada vez que era absorbida por los sueños de otras personas, sobre todo en el instituto. Con tanta gente a su alrededor era raro que nadie notara su estado de trance.. Eso fue lo que no terminé de creer.
Aún así, adoré a Janie y a Cabel. Son fantásticos.