Serie: La cazadora de sueños #2
Edición: Everest, 2011
Páginas: 250
ISBN: 9788444146263
Para Janie y Cabel, la realidad está resultando más dura que los sueños. Buscan un poco de tiempo para estar a solas, pero no hay suerte.
En Fieldridge High están ocurriendo cosas extrañas, pero nadie habla de ello. Cuando Janie intercepta una de las violentas pesadillas de una compañera y descubre lo que sucede en el instituto, el caso finalmente se abre. Es hora de desenmascarar a los culpables.
Janie se entera de la verdad sobre su habilidad y también de su debilidad. A decir verdad, su gran debilidad. Su destino como receptora de sueños parece estar sellado, y lo que va a acontecer resultará mucho más peligroso y siniestro de lo que ella jamás había imaginado.
Sobre la autora
Lisa McMann es la autora de la trilogía La cazadora de sueños, best seller de The New York Times. Vive con su familia en la zona de Phoenix.[Esta reseña pudiera contener spoilers de Sueña.]
Este libro se demoró un montón en llegar desde Inglaterra, el hogar de Booky. Ya estaba que moría de desesperación hasta que una tarde, al regresar de la universidad, el hermoso paquetito me esperaba. Así que dejé de lado cuanta cosa tuviera por hacer y me dediqué a disfrutar de una vez por todas de la continuación de Sueña.
Comentario personal
En Sueña, la vida para Janie no era nada fácil. Como si fuera poco, en Teme las cosas se complican aún más. La comisaria Komisky les pide ayuda a ella y a Cabel para que le ayuden a desenmascarar a un posible depredador sexual en el instituto. Sin embargo, para eso, además de entrar en los sueños de sus compañeros, ella deberá convertirse en el cebo, y a Cabel no le gusta la idea.
A medida que las pistas les conducen a un posible culpable, Janie también va desentrañando los misterios asociados a su don gracias a las notas de la señora Stubin, una cazadora de sueños que trabajó con la comisaria. Sin embargo, dichos descubrimientos no parecen augurarle nada bueno.
Los problemas no hacen más que abundar para Janie y Cabel. Lisa Mcmann le hace la vida imposible a su protagonista, y no parece sentir remordimientos. Si en el primer libro Janie sufría con su maldición, en el segundo se encuentra con las peores noticias: ver los sueños ajenos tendrá consecuencias positivas… pero también negativas. Sobre todo para ella.
Y, como todo ser humano, Janie tiene miedo de lo que pueda deparar el futuro. Sin embargo, su personalidad no sufre retrocesos. Al tomar decisiones, Janie demuestra una firmeza de carácter propia de alguien mayor, aunque también se agradece su sensibilidad.
Tampoco podemos olvidar a Cabel. En Teme, la relación entre ambos se profundiza, y su importancia rivaliza con el don de Janie y sus posibles implicaciones. Acá la trama amorosa está mucho más trabajada, y por lo mismo, sufrimos más (¡hay que saber ser masoquista!). Cabel se convierte en un personaje más profundo, a la vez que trata de resolver sus problemas.
No podemos dejar de lado a la señora Stubin, quien será la encargada de soltar la bomba que hará que el mundo de Janie se tambalee, ni a la comisaria Komisky, quien poco a poco va ganando importancia, convirtiéndose en un apoyo y en una especie de tutora.
McMann conserva su estilo narrativo fresco y directo, pero a la vez entreteje el suspenso bastante bien. La historia se vuelve más realista; gana acción. La trama policíaca está muy bien llevada. Se nos dan las pistas, los posibles culpables, y todo se resuelve de manera redonda, lo que se agradece enormemente.
Conclusión
Lisa McMann cada vez sube más y más su listón. Si en el primer libro nos presentaba una gran historia, con unos personajes memorables y un estilo fresco y diferente, en el segundo introduce el suspenso y la intriga, armas eficaces para mantenernos sumergidos en la vida de Janie desde el principio hasta el final.
¡Y qué final! Nos obliga a tener a mano Huye, la última parte de la trilogía, si no queremos perder la cabeza.
Teme, al igual que Sueña, es una lectura obligada si quieres disfrutar de una buena novela. En esta ocasión, no sólo por Janie, sino por Cabel, por la señora Stubin... y por lo que se avecina.
Teme, al igual que Sueña, es una lectura obligada si quieres disfrutar de una buena novela. En esta ocasión, no sólo por Janie, sino por Cabel, por la señora Stubin... y por lo que se avecina.
¡Buenos días! Esta trilogía me la quiero leer porque tiene muy buena pinta, la historia parece buena. He visto los libros en algunas librerías así que ya sé adónde ir para encontrarlos. ¡Un besito!
ResponderEliminarPD: Estoy organizando un reto para el 2013. ¿Te gustaría apuntarte?
Tienen un estilo bastante peculiar, así que échale un vistazo en la librería antes de comprarlo. Sé de bastantes personas a las que no les agradó por el minimalismo con el que está escrito.
EliminarSaludos.
PD: Me daré una vuelta por tu blog para informarme al respecto.
El final, espeluznante. Buenísimo. Confieso que me dejó con muchas más ganas de leer la siguiente parte que "Sueña". Lisa la hizo!
ResponderEliminarSin embargo, no concuerdo contigo respecto del desarrollo del caso policial. Siento que se desarrolló muy rápido y la cuota de "suerte" que tuvo Janie de encontrarse con Durbin en el supermercado creo que le restó un poco de méritos a ella en la resolución del caso. No sé cómo explicarme muy bien, pero creo que los sospechosos se mostraron muy pronto.
Sin embargo, lo bueno del libro es justamente lo sufrida que se vuelve la vida de Janie y Cabel. (¿Soy algo masoquista? jejeje) Es que de veras es la cuota diferenciadora del libro: El darle puñetazos de sufrimiento a la protagonista.
La trama amorosa es absolutamente más profunda y sobre todo respecto de Cabel. No sé qué es peor: Si el futuro de Janie o la lucha de Cabel por lidiar con ello. Es interesante como McMann lentamente integra a Cabel en el protagonismo de la historia.
A por "Huye". Pronto.
Saludos amiga!