In my mailbox #1: El del efecto rebote

15.8.22

Estuve bastante tiempo sin comprar libros (desde enero), y creo que eso me generó cierto efecto rebote porque estas últimas semanas he comprado bastante. 

Lo que no es bueno porque entre la inestabilidad post pandemia y el precio del dólar, el valor de los libros va en alza constante. Veo díficil que vuelvan a bajar, así que habrá que acostumbrarse y recurrir más a la biblioteca. (Aunque estoy de duelo por el cierre de la Biblioteca Viva de Fundación La Fuente que solía visitar [las cerraron todas], hace unos meses abrieron la primera biblioteca pública de mi comuna, que me queda a unas calles de distancia. Tendré que aprovechar).

Mayo



✨ Los de Sanderson suelo comprarlos apenas salen o, si están muy caros, al primer ofertón. En este caso, como no he leído Escuadrón, tampoco estaba taaaan apurada por conseguirlos, por lo que esperé un poco y bueno, una cosa llevó a otra y al final compré en mayo tanto Estelar como Citónica.

✨ Morgan Matson es de esas autoras que siempre quise leer nuevamente; me sorprendió con Amy & Roger's Epic Detour (fue uno de los primeros libros que leí en inglés además, y se me hizo muy llevadero). Recuerdo que hasta lloré. Así que quise hacerme con este para tener de dónde elegir cuando necesite una lectura contemporánea que prometa dejarme con el corazón llenito.

✨ Torre del alba lo había preordenado en Booky en cuanto lo anunciaron, pero me cancelaron el pedido. De ahí pasaron muuuuchos meses, y al fin lo vi a un precio más conveniente en Buscalibre. Quiero completar la saga antes de releer los 2 primeros y continuar con ella. Sinceramente, me gustó mucho más que ACOTAR, así que al menos espero entretenerme. (Sé que no les puedo pedir demasiado, y mientras mantenga las expectativas bajo control, sé que me irá bien con la lectura).

Junio



✨ Hace unas semanas me enteré por Twitter de una penosa noticia: Penguin Random House ha perdido los derechos de los libros de Robin Hobb. Al menos eso es lo que la editorial le respondió a una lectora (si encuentro el enlace lo dejo acá luego). Yo me enamoré de Hobb con Las Leyes del Mar; recuerdo haber leído 800 páginas en 3 días, y hasta soñaba con las naos redivivas y Althea. Así que no podía dejar pasar la oportunidad de comprar la trilogía El Profeta Blanco, considerando su buen precio y la posibilidad de que en algún momento se discontinúen los libros de esta fenomenal autora. De verdad, espero que alguna editorial vea la potencialidad de editar la mega saga de El Reino de Los Vetulus, con todo el marketing, bombos y platillos de por medio. Por favor, es una tremenda saga y está terminada (ni Martin ni Rothfuss, o siquiera Sanderson, pueden decir eso).

Julio



✨ Dentro de mis compras más recientes se encuentra Reino de Cenizas, parte final de la saga Trono de Cristal (aunque no el último libro que debo comprar, ya que me faltaría La espada de la asesina, una precuela, para tener la saga al completo).

✨ Promesa de sangre es un libro que descubrí en Goodreads, el cual tiene muy buenas reseñas. Por lo que sé Brian McClellan es discípulo de Brandon Sanderson, así que espero una historia redonda, con sistemas mágicos bien construidos y personajes memorables. Ojalá que no me defraude.

✨ Todo lo inesperado es otra novela de Morgan Matson que en su momento añadí a mi wishlist. Al fin pude adquirirla.

✨ Por último, pero no menos importante, como ya he comentado tanto acá en blog como en Instagram, para el club Dear Classics estamos leyendo Frankenstein. Como en mi caso es una relectura, y considerando que el club inspira nuestro lado más estudioso, quise hacer algo distinto, por lo que estoy leyendo esta edición anotada de la versión de 1818, y releyendo la edición de Austral que corresponde a la versión de 1816. 

En fin, que no fue una cantidad menor de libros la que compré estas últimas semanas, así que ahora corresponde ahorrar para el próximo Cyberday... siempre y cuando resista la tentación 😋.

Qué leo

5.8.22

Creo que olvidé realizar esta entrada en el mes de julio, aunque fue por una razón: llevo semanas tratando de terminar Pasajera de Alexandra Bracken. Supongo que llego un poco tarde a la historia, y que debí leerlo un par de años atrás para no sentir que la cancioncilla es familiar. Se parece un poco a El amor más allá del tiempo* de Kerstin Gier (trilogía que me encantó en su momento, pero a la que no se le puede pedir mucho, seamos sinceros) y, como si fuera poco, adolece del mal de aquellas novelas cuyo sustento es una carrera contrareloj y los protagonistas a pesar de ello tienen tiempo para ponerse cariñosos y mirarse como bobos. Así que sí, no hubo mucha novedad durante las semanas recién pasadas.

Por lo mismo, comencé a leer el manga de Sailor V de Naoko Takeuchi, que había comprado en la Feria del Libro de Buenos Aires el año 2019 (esa vez la maleta apenas pasó la aduana, traía más de 100 libros de Agatha Christie 😂) y que llevaba acumulando polvo en el librero. 

Estoy leyendo de a poco. Aunque Minako me parecía mucho más madura en el animé (especialmente cuando relata su pasado como Sailor V en uno de los capítulos de Sailor Moon), en el manga es una especie de copia de Usagi, por lo que me estoy llevando una sorpresa nada agradable. Por cierto, qué rollo eso de que tenga apenas 13 años. Como que algo no me cuadra al ver el dibujo.

Por lo demás, la trama avanza bien. Los capítulos parecen ser autoconclusivos, y hay un misterio que resolver, un personaje que se encuentra en las sombras y que creo saber quién es al asociar la historia con Sailor Moon. Espero acertar.

En último lugar, es agosto, señoras y señores. Como comenté hace unas entradas atrás, el club Dear Classics ha regresado en gloria y majestad, y me encuentro leyendo no una, sino dos ediciones de Frankenstein de Mary Wollstonecraft Shelley

La primera es la traducción de los manuscritos originales de la autora, resguardados en la Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford, sin los aportes y correcciones de Percy Shelley. Lo más genial de todo es que estos cuadernos se encuentran digitalizados, así que es posible ir revisando página a página cada palabra, cada oración escrita por la mismísima Mary. Les comparto el enlace acá por si les pica la curiosidad.

La segunda es la edición que se publicó en 1818, la cual tuvo correcciones editoriales, de Percy y también de Mary. Me hubiera gustado leer también la edición de 1831, que es la que Mary corrigió (donde se observan mayores cambios), sin embargo, eso ya era muy ambicioso y estoy segura de que el trabajo se atravesará en mis propósitos lectores, así que prefiero llegar bien a fin de mes para tener tiempo de ver algunas adaptaciones que, como algunos saben, es una de las costumbres que tenemos en el club de lectura.

¿Qué pretendo leer después? Estoy entre una novela en inglés, para ver si no he perdido la práctica ya que mi inglés es pésimo de todos modos (Stars Above de Marissa Meyer que lo dejé inconcluso hace unos años) o retomar a Brandon Sanderson con Mistborn Era 2 de cara a la publicación de El metal perdido (se supone que sale en octubre o noviembre en español, a la par que en inglés, si no me falla la memoria).

¿Qué están leyendo ustedes? Cuénteme en los comentarios.

*Editado porque me equivoqué con el nombre jajaja. La memoria de esta anciana.

El amor y otros choques de tren ~ Leah Konen

2.8.22

Love and Other Train Wrecks · Leah Konen
Autoconclusivo
V&R Editoras · 2019
333 páginas
ISBN 9789877475326
Un viaje en tren.
Dos extraños.
Noah es un romántico empedernido que regresa a casa para recuperar a su primer amor, ese que dejó atrás al marcharse a la universidad.
Ammy no cree en el amor, y sus padres son la prueba viviente de que no existe. Está escapando de una madre que no le presta atención, hacia lo de un padre que probablemente no lo quiere.
Una noche de invierno, Ammy y Noah se encuentran en el mismo tren con destino a Nueva York. Cuando el vehículo se averia en medio de una tormenta, a los chicos no les queda más remedio que intentar llegar a su destino juntos, en el que se convertirá en el viaje de sus vidas.
¿Pueden veinticuatro horas cambiar todo lo que creen sobre el amor?

Comentario personal

Soy fanática de los trenes. Me encanta el romanticismo de viajar en un tren, el que sea. Y me encantan las historias ambientadas en trenes. No por nada Asesinato en el Orient Express de mi querida Agatha Christie es una de mis novelas preferidas.
 
Pues bien, no recuerdo cuándo ni dónde fue que compré este libro (seguramente fue en mi viaje a la Feria del Libro de Buenos Aires del 2019), pero de lo que sí estoy segura fue de qué me atrajo de él: el título dice “tren”. Sí, soy básica. Y bueno, seguramente me convencí de que era una buena idea darle una oportunidad.

Error.

Lo primero es que la autora me engañó soberanamente: el susodicho tren no tiene protagonismo alguno, y lamento decirles que pronto es abandonado y dejado atrás por los personajes. Disculpen, pero debo advertirles aquello. Que sí, que se queda detenido en la nieve a lo Agatha Christie; no obstante, no hay más de eso.

Lo segundo es que en este libro hay drama adolescente puro y duro, damas y caballeros. El drama de Ammy puedo entenderlo. Con ella, la autora explora temas como la familia, la dependencia emocional y la aceptación. No con demasiada profundidad y probablemente lo hace para darle cierta sustancia al personaje, pero sí lo suficiente como para que nos importe el trasfondo de Ammy y así darle un sentido a la lectura. El drama de Noah, por otro lado, no tiene sentido. Juntos, todavía menos.

Quizá ya no estoy en condiciones de leer estos desabridos romances adolescentes, donde un chico y una chica muy cultos y diferentes a los demás sólo por el hecho de ser lectores encuentran al gran amor de sus vidas por obra del destino. Me resultan insufribles. ¿Que así se llama el título? Ya lo sé, no me regañen. Sólo… esperaba un poco más.

Me di cuenta que los personajes apenas tenían sustancia al confundir sus voces todo el tiempo. Eso significa que no dejan huella en el lector, y que poco nos importa lo que ocurra con ellos. Pregúntenme qué fue de Ammy y Noah. Pues bien, ya ni me acuerdo. Así de insulsa fue la lectura. ¿Cómo hice para terminar el libro? Ni yo misma lo sé. Aplausos para mí, por favor.