Qué leo

8.5.22

Mayo esta siendo un mes difícil en términos lectores. 

Por un lado, en abril participé en el Camp Nanowrimo, como es habitual, y, aunque no fue tan productivo como años anteriores, logré batir mi meta de 25 mil palabras (escribí 35 k), lo que sin duda es un gran avance. Sin embargo, creo que acabé forzándome un tantito a escribir, así que mi meta de escribir 10k este mes no va exactamente bien. En fin, ya veremos si participo en el Camp de julio.

Al cansancio propio del Camp, se suma que llevo leyendo hace varias semanas La vida invisible de Addie LaRue de V.E. Schwab. 

Es un libro que en algún momento tuvo mucho hype (de hecho, yo misma me subí al carro, esperando a tenerlo en mis manos apenas fuera publicado en español; me atraía principalmente cómo la autora comentaba en redes que la idea para el libro llevaba rondándola mucho tiempo), sin embargo, me ocurre algo curioso con él. 

La historia en sí es interesante: una chica que hace un trato con una especie de ser sobrenatural, un trato que sale terriblemente mal cuando él la maldice a vivir eternamente sin poder ser recordada por nadie. Pinta bien, ¿verdad?

Mi problema es que he estado viendo varios vídeos y leyendo artículos sobre cómo escribir historias de calidad, y creo que la de Addie tiene un pequeño problema: abunda información que sobra. Es un libro de 500 páginas, pero cada vez que avanzo un capítulo, me pregunto, ¿en qué contribuyó a la trama? ¿Hacia dónde nos dirigimos en realidad? Por supuesto, esto puede ser un problema mío y solo mío; quizá le estoy pidiendo algo que no debo. No obstante, me falta ese granito de acción, de chispa, que impulse la narración. De otra manera, se siente como un diario de vida donde Addie no hace más que contarnos su día a día, terriblemente monótono y tan parecido al de cualquiera. Por supuesto, esto se puede atribuir a que la autora explora la intimidad del personaje con detalle; sin embargo, me atrevo a afirmar que las tribulaciones de su protagonista deben gatillar acción (emocional, espiritual, moral, la que sea), de otra manera cada palabra es relleno.

En fin, quizá simplemente no es el momento de leerlo. Tal vez debería dejarlo a un lado y darle la oportunidad a otro libro con un ritmo más acelerado, o más corto. Temo que voy a regresar a mi querida Agatha Christie en cualquier momento. O a Brandon Sanderson, que con su forma alocada de escribir saca más libros de los que soy capaz de leer (The Lost Metal supuestamente sale en noviembre de este año, así que debo retomar Mistborn Era 2).

2 comentarios:

  1. Donde puedo conseguir el libro, normalmente siempre hay un link para Amazon pero no lo veo.

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    1. No suelo incluir links a Amazon o Book Depository en mis reseñas, sólo a Goodreads; seguramente me confundes con otro blog.
      Te sugiero revises directamente en las páginas de tu interés con el ISBN 9788416517374.
      Saludos!

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