Nuestros destinos infinitos ~ Laura Steven

Our Infinite Fates · Laura Steven
Autoconclusivo
Umbriel · 2025
352 páginas
ISBN 9788410085466

Se han amado en miles de vidas
Se han asesinado en cada una de ellas.

Evelyn puede recordar todas sus vidas pasadas. También recuerda que, en todas ellas, fue asesinada por Arden, un ser sobrenatural que está unido a su alma. El problema es que Evelyn valora profundamente la vida que tiene ahora y que su hermana pequeña la necesita para sobrevivir.
Si quiere salvarla, deberá encontrar al diablo centenario que la persigue en cada reencarnación antes de que él la encuentre a ella, descubrir por qué la caza, romper la maldición de una vez por todas y, lo más difícil de todo, intentar no enamorarse... otra vez.

Comentario personal

Ufff. Las expectativas. El hype. Las ideas preconcebidas. El marketing.

Un cúmulo de cosas que te hace imaginar un libro que, en realidad, no es. Sí, ese es el caso de Nuestros destinos infinitos.

No sé dónde comenzó mi alma. Dónde comenzamos nosotros.

Se han amado en miles de vidas. Se han asesinado en cada una de ellas. Spoiler: Falso. No se han amado en miles de vidas. La aritmética apunta a que, como mucho, han vivido 50. Además, "amar" es un término demasiado fuerte que no describe con exactitud los sentimientos de los protagonistas. Porque mi pregunta principal es ¿dónde está el amor en esta novela?

Evelyn puede recordar todas sus vidas. Spoiler: No puede. Recuerda las 10 últimas aproximadamente. Más atrás, en realidad depende del diablo que la persigue para despertar algunos de sus recuerdos.

Como pueden leer, se nos engaña desde el principio. Y quizá esa es la razón principal por la que no pude creer la historia, ni nada de lo que la autora me estaba contando.

Se supone que Evelyn y Arden, nuestros protagonistas, se aman a pesar de la maldición que pesa sobre ellos y les obliga a matarse el uno al otro. Bueno, lamentablemente la autora olvida "mostrarnos" ese amor, sentirlo. Show, don't tell. No llegamos a entender cómo fue que se enamoraron, ni por qué debería apretarnos el corazón su situación. Se ocupa el recurso de insertar continuos flashbacks de esas vidas pasadas, pero son tan escuetos e insustanciales que no aportan a la trama más que para comprobar que, efectivamente, Evelyn y Arden se han cruzado antes (mucho antes). Además, no existe demasiada investigación detrás; en realidad, aquellos vistazos al pasado pudiesen situarse 10 o 100 o 1000 años, da igual. No se contextualiza lo suficiente.

El destino más cruel que los dioses y las estrellas habían escrito: la persona que más quería en el mundo era quien, en última instancia, me destruiría.

Los protagonistas tampoco tienen mucha sustancia. Quizá Evelyn sea la mejor construida, especialmente por su vínculo con su familia en el presente; sin embargo, nuevamente se usa un recurso manido y básico: su rasgo principal es ser "demasiado buena". Falta conflicto personal, falta desarrollo, faltan dudas y defectos. Falta humanidad (que ser inmortal no significa que esté deshumanizada). Arden, por otro lado, es un personaje casi anecdótico, pues, más allá de soltar algunas frases bonitas, es parte del decorado y poco más. ¿Dónde están mis enemies/lovers? No lo sé.

Una idea que intenta explorarse en un momento dado es la de identidad de género. Arrrgh, había tanto potencial allí, pero es desaprovechado y desechado con velocidad.

Quizá lo único que me ha gustado han sido los dos plot twist del final. Le concedo a la autora que fue capaz de sorprenderme.

Creo que, en definitiva, este libro se queda sólo en un concepto que no consigue desarrollar a cabalidad. En ese sentido, Una bruja en el tiempo, libro que leí hace poco, desarrolla mejor el tema de las vidas pasadas (aunque no tiene un componente romántico fuerte como pretende tener Nuestros destinos infinitos). Lo que me molesta es que la idea tenía potencial, pero es una novela que no se toma a sí misma en serio. Está bien, es un YA, pero no por eso debe ser rauda y ligera. Puede tener un conflicto potente, puede tratar temas complejos y dilemas éticos, puede extenderse más allá de quinientas páginas. Lástima que no se aprovechase como merecía.

Puede que al final en eso consista el amor. Una interminable tentación del destino.

Sobre la autora

L. K. Steven es una autora galardonada, procedente de la ciudad más al norte de Inglaterra. Bajo el nombre de Laura Steven, ha escrito varias novelas, entre las que se incluyen Every Exquisite Thing, The Society for Soulless Girls y Nuestros destinos infinitos. Cuando no está escribiendo libros de ciencia ficción, fantasía o terror llenos de giros argumentales, lo más probable es que puedas encontrarla corriendo por la naturaleza, leyendo, horneando galletas, aventurándose en safaris de Pokémon Go, jugando al ajedrez con ancianos o ignorando a su marido y a su hijo para poder mejorar su granja de Stardew Valley.

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