Sueño mortal ~ Greg Iles

30.12.15

Dead Sleep · Greg Iles
Mississipi #3 (de 5)
Mosaico · 2009
450 páginas
ISBN 9788492682102
Terror en la red · 24 horas · Sueño mortal · Sleep no more · Blood memory
Jordan Glass es una fotógrafa de éxito. Estando de vacaciones en Hong Kong, decide visitar el Museo de Arte. Allí observa que muchos la miran con curiosidad. Al cabo de unos minutos se encuentra con una exposición de un pintor anónimo titulada Mujeres desnudas en reposo, que exhibe una misteriosa serie de cuadros que han causado sensación en el mundo del arte moderno. Los expertos han llegado a la conclusión de que las telas no muestran mujeres desnudas que no están dormidas, sino muertas… Cuando Jordan se acerca al último cuadro de la serie, la sangre se le congela: la mujer del cuadro es idéntica a ella misma.

Comentario personal

Sueño mortal era uno de los libros que llevaba mucho tiempo acumulando polvo en mi estantería. Lo compré en FILSA 2013, y era uno de los últimos que me quedaba por leer de ese montón (el otro es Komori, pero es una trilogía y me faltan los libros siguientes).

Y bueno, para qué estamos con cosas: no sé qué estaba pensando al postergarlo por tanto tiempo. Debería haberlo leído mucho antes. Libros como estos, que nadie mira dos veces, siempre me sorprenden. Me ocurrió con Los crímenes de la luna llena, y ahora con Sueño mortal. No, que tampoco es un libro espectacular, pero tiene muchos elementos a destacar.

Jordan Glass, la protagonista, es una mujer que, por su trabajo como fotógrafa, ha visto y vivido horrores. Por ende, todo lo que conlleva atrapar a un asesino no la convierte en una muchachita temblorosa, pero tampoco en una tonta que se lanza de cabeza al peligro. Jordan es un personaje que demuestra fortalezas y debilidades muy bien equilibradas, y que resulta creíble. Sobre todo porque su principal motivo para involucrarse es de peso.

Ya que está narrado en primera persona, pensé que se haría extraño seguir el caso a la vez que conocíamos la forma de pensar de esta mujer, pero todo se sintió muy natural.

Además, me gustó que habiendo avanzado solo unas páginas el autor nos metiera de lleno en la historia y sus complicaciones (con asesinato de por medio allá por la página 40). Sus cuatrocientas cincuenta páginas son engañosas: es una novela un tanto densa, muy bien dosificada, con piezas que van encajando una por una con un ritmo correcto, sin tropezones.

Hay pequeños pasajes en que conocemos el pasado de Jordan, y son una excelente fuente de información, tanto por los hechos en sí mismos como por sus razones para actuar como lo hace. Gran parte de lo que define a este personaje tiene que ver con su relación con su familia y su trabajo.

Por otro lado, el resto de los personajes no lo hace mal. Cumplen su papel: el investigador noble, el psicólogo frío y serio, el jefe comprometido, etcétera. Sin embargo, los sospechosos son el verdadero contrapeso de Jordan. El juego del gato y el ratón que prima durante toda la novela es la parte más entretenida, la que mantiene al lector con las antenitas tratando de armar el rompecabezas.

Quizá lo más innecesario sea el componente romántico. En otras novelas el romance y el suspenso van de la mano (“suspense romántico” le llaman, duh), así que todo queda muy bien. Pero acá siento que el romance cojeaba porque se dio algo muy profundo en una situación que no permitía su desarrollo. Que sí, que Jordan es una mujer “mayor”, que sabe lo que quiere, pero parecía estar tan centrada en su búsqueda de respuestas que cuando el autor salió con el factor rosa… pues me chirrió.

Y bueno, no voy a negar que la identidad del asesino no me sorprendió. Sí me sorprendí con un par de pistas que salieron en el camino, pero a la hora de la verdad, el asesino ya estaba en mi cabeza, así que fue un poquito predecible. Probablemente porque el autor insiste con descaro en una solución “improbable”. Esa insistencia arruinó el chiste.

No obstante, la vuelta de tuerca hacia el final me pilló desprevenida. Y ello tiene que ver con el personaje de De Becque. Su incongruencia en toda la historia y su aporte un poco descabellado fue lo que no me preparó para lo que venía.

Conclusión

Sueño mortal es un libro para aquellos lectores que gustan de casos policiales e incógnitas no resueltas. Su protagonista se siente atípica, y resulta refrescante. También cuenta con buenos secundarios —sobre todos los posibles malos—, y con una narración bien pulida. Si tienes la posibilidad, no dudes en leerlo.


Sobre el autor

Greg Iles se graduó en la Universidad de Mississippi y actuó en el grupo musical Franky Scarlet durante varios años, antes de dedicarse por completo a la escritura.
Autor de enorme éxito en Estados Unidos, sus novelas abarcan una gran variedad de temas, y todos ellos han sido best-sellers no sólo en su país sino también en el resto del mundo. Se han traducido al castellano Gas letal, y El prisionero de Spandau, muy alabada por John Grishman.
Vive con su mujer y sus dos hijos en Natchez, Mississippi.

2 comentarios:

  1. No conocía este libro, pero tiene buena pinta así que me lo apunto.
    Feliz año nuevo!
    Saludos :)

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    Respuestas
    1. Ojalá puedas darle una oportunidad.
      Feliz año!

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