Título original:
Pandemonium
Serie: Delirium #2 (de 3)
Edición: SM, 2012
Páginas: 379
ISBN: 9788467553185
Sinopsis: (Contiene spoilers de Delirium)
Lo ha conseguido. Lena ha llegado a Tierra Salvaje y se ha salvado, pero el camino no ha sido fácil. Poco a poco, va recordando los pasos que le han llevado hasta la comunidad de inválidos a la que pertenece. Pero ahora Lena es un miembro de la Resistencia, y tiene una misión importante que cumplir: luchar por un mundo donde el amor no sea considerado una enfermedad.
Comentario personal
Si bien ‘Delirium’ me gustó, jamás de los jamases podría compararse con ‘Pandemonium’. ¡Pedazo de libro! ¿Quién lo hubiera pensado? Sin embargo, hay unos puntos conflictivos que trataré de explicar sin spoilers (ojalá lo consiga).
Somos cosas tan pequeñas, tan tontas…
La estructura cronológica del libro está compuesta por dos instancias: el entonces, lo inmediatamente después al final de ‘Delirium’, y el ahora, un par de meses más tarde. El cambio que sufre Lena es marcado. Ya no es la misma que en el primer libro; las circunstancias la han cambiado y la Lena de ‘Pandemonium’ es mucho más madura y fuerte que su predecesora. La pérdida la ha hecho más consciente del sufrimiento, y debe luchar para que el dolor no la ahogue.
Me ha gustado este cambio. Empatizo más con esta Lena, que, si bien toma decisiones un tanto imprudentes (hay dos en particular que no le perdono), es comprensible. Uno entiende al personaje, y para mí eso es suficiente.
También conocemos a través de Lena a otros personajes que tiene muchas, pero muchas repercusiones. Destacaré a Raven, que se convierte en una madre y una hermana para Lena. Es un personaje muy complejo, con una faceta casi impenetrable que sólo en pocas ocasiones nos deja atisbar el interior. Raven es metódica, fría y muy capaz. La responsabilidad la ha revestido de hierro, y durante toda la novela notamos que es un pilar para Lena, un apoyo y un contenedor.
En un mundo sin amor, eso es lo que somos las personas: valores, beneficios y cargas, números y datos. Sopesamos, cuantificamos, medimos, y el alma se queda reducida a polvo.
Junto a Raven, aparecen una serie de personajes con más o menos protagonismo: Tack, un líder nato; Hunter, un amigo para Lena; Blue, la niña que le recuerda a nuestra protagonista a su prima Grace… Todos son una gran familia, y Lena así lo asimila.
No obstante, la gran incorporación es Julian. Y aquí yo me agarro la cabeza y me cuestiono esta decisión de la autora. Ha cavado su propia tumba, lo sé, porque Julian es un amor. Es un personaje que poco a poco vamos desmenuzando, hasta llegar a su interior tierno y blando. Y a pesar de todo esto, no puedo dejar de pensar que su aparición es un error. Un error argumental, ojo. No sé cómo se va a desarrollar ‘Requiem’, pero tengo suficiente miedo acumulado. Lauren Oliver tendrá que hacer magia, porque no consigo idear una manera en que todos los lectores queden contentos.
Esa es la desventaja de la libertad: cuando eres completamente libre, también estás completamente solo.
Y por otro lado, ESE final. Madre de Dios. ¿Se puede ser más cruel? Lauren, ¿tanto costaba añadir una o dos páginas más? Por culpa de ese final, es imperativo tener a mano ‘Requiem’. Se los advierto. Estuve quince minutos en shock. No niego que era predecible (desde el principio se nos prepara para ello), pero igualmente me impactó. Es el cómo, estoy segura. La última conversación es para morir de un infarto.
Sobre el ritmo, es perfecto. En el entonces tenemos un poco más de tranquilidad, y en el ahora toda la acción e intrigas que podamos necesitar. El estilo de la autora es muy especial, y aunque a veces nos regala párrafos un tantito largos, no aburre.
Conclusión
Si ‘Delirium’ les gustó, ‘Pandemonium’ les encantará. Si ‘Delirium’ no les atrajo lo suficiente, ‘Pandemonium’ lo hará. Una lectura obligada para los seguidores de la saga, y para quienes gusten de las distopías. Y repito: tengan a mano ‘Requiem’.
Valoración: 8/10
Sobre la autora
Lauren Oliver es una voraz lectora e incansable escritora. Escribe en el autobús, en el metro, en el tren, en los aviones... y desde pequeña le pareció normal pasarse horas y horas ante la pantalla del ordenador inventando historias y creando personajes.
Tras terminar la lectura de 'Pandemonium', es una buena idea seguir con las historias cortas, que son 3: Hana, Annabel y Raven. (Hay una cuarta, pero la mencionaré en la reseña de 'Requiem').