Autoconclusivo
Nube de Tinta · 2015
336 páginas
ISBN 9788415594482
Will Grayson tiene dos reglas en la vida: callar y no implicarse en nada. Sin embargo, su mejor amigo, Tiny Cooper, está decidido a buscarle novia y a montar su musical autobiográfico: Tiny Dancer.
Muy cerca de él hay otro Will Grayson: un chico melancólico que no tiene nada bueno a lo que agarrarse. Lo único que hace que su vida merezca la pena es su relación online con Isaac, al que nunca ha visto en persona.
Una fría noche de invierno, los dos Will Grayson se cruzarán en una esquina cualquiera de Chicago. Por suerte para ambos, Tiny está decidido a empujarlos hacia la felicidad, el amor y, por supuesto, el musical más fabuloso jamás representado en un instituto.
Divertidísima, conmovedora y profundamente perspicaz, la novela de John Green y David Levithan reflexiona sobre la amistad y la identidad con todo el humor y la emoción propios de dos maestros del género.
Comentario personal
‘Will Grayson, Will Grayson’ es una historia escrita a cuatro manos, lo que desde el principio es bastante notorio. No pensaba arriesgarme otra vez con John Green, pero parece que me gusta tropezar con la misma piedra. Al menos, gracias a David Levithan puedo decir que ‘Will Grayson…’ no fue un desastre absoluto, aunque peque de tedioso.En las primeras páginas conocemos las circunstancias de ambos Will Grayson. El primero es un chico bastante asocial, cuyas reglas más importantes son no dar demasiada importancia a las cosas y callarse. A pesar de ello, tiene un mejor amigo, Tiny, quien con su personalidad alocada intenta sacar a Will de ese ostracismo autoimpuesto. El segundo es un muchacho con una vida más dramática: sufre depresión, y a la vez intenta conciliar su homosexualidad con su vida social casi inexistente. Tiene una amistad un tanto dañina con una chica llamada Maura, y una relación virtual con Isaac, con el que sólo se comunica a través de un chat.
La historia es bastante plana durante los primeros capítulos. Lo más interesante son las interacciones de Will Grayson con Tiny; sin embargo, ambos personajes jamás se ganaron mi aprecio. Quizá el segundo Will podría ser quien más me llegó, especialmente cuando cuenta cómo la depresión interfiere en su vida.
Hacia la mitad la trama mejora gracias al encuentro de ambos Will. Más que las interacciones entre ambos —pocas a lo largo de la novela—, es Tiny el que se convierte en el punto de unión y, a la vez, es quien dice las verdades sin anestesia que los protagonistas necesitan.
¿Por qué no me ha gustado tanto? Primero, porque el Will Grayson de John Green es una copia de sus otros personajes: melodramáticos, llenos de dilemas existenciales. No digo que a esa edad todos veamos unicornios rosas y nademos en azúcar, sino que, por ejemplo, su Will Grayson es un tanto incoherente y en ocasiones se contradice a sí mismo. Punto aparte es el Will Grayson de David Levithan, un poco más profundo y mejor desarrollado.
Los secundarios están bastante diluidos. Es innegable que los Will Grayson y Tiny se llevan todo el protagonismo, relegando a los demás personajes a un fondo difuso.
También he echado en falta una conclusión más trabajada y realista. Cuando llegué a la última línea, me pregunté si me estaban jugando una broma porque no podía creer que acabara así, considerando todo el drama anterior. En fin.
Conclusión
‘Will Grayson, Will Grayson’ aborda ciertos dramas propios de adolescentes, pero retratados de una manera tal que no pueden ser tomados en serio, como la identidad y la amistad. Entretenido, pero no demasiado sólido, ‘Will Grayson…’ es una lectura más bien ligera que te servirá para pasar el rato.Sobre los autores
John Green nació en Indianapolis en 1977. Se graduó en Lengua y Literatura Inglesa y en Estudios Religiosos en El Kenyon College. Tras empezar carrera en el mundo editorial como crítico y editor, publicó su primera novela Looking for Alaska en 2005, que le valió una medalla Printz y lo situó en el top diez de mejores novelas juveniles. Sus siguientes trabajos, An abundance of Katherines (2006) y Paper towns (2008), le han convertido en uno de los autores más reconocidos del género novela juvenil y crossover. Ha sido galardonado con el premio de honor Printz, el Premio Edgar, y dos veces finalista del Premio Libro del LA Times.
David Levithan nació en 1972 y se graduó en Literatura Inglesa y Ciencias Políticas en Brown. Trabaja como director editorial en Scholastic y es el fundador de PUSH, un sello dedicado a encontrar nuevos talentos en el ámbito de la literatura juvenil. Su primera novela, Boys Meets Boys, fue publicada en 2003 y lo consagró como una de las nuevas voces de la literatura juvenil.
Gracias a Penguin Random House por el ejemplar para esta reseña.