Slow Dance · Rainbow RowellAutoconclusivo
Suma · 2024
440 páginas
ISBN 9789566190394
Cuando crecía en el lado equivocado de Omaha, Shiloh sólo pensaba en escapar, en dejar todo atrás e iniciar una etapa más interesante en su vida. En aquel entonces al menos tenía a Cary: Cary la soportaba, Cary la hacía reír, aunque a los dieciséis,conduciendo la vieja camioneta de su mamá, Cary tenía las cosas peor que ella. Sólo su amistad logró que sobreviviera a la preparatoria… pero cuando ella se fue a la universidad, él se incorporó a la Marina.
Han pasado catorce años desde entonces. Ahora Shiloh tiene treinta y tres años… y no, nunca logró escapar; incluso ahora vive en la misma casa en la que pasó su niñez. Trabaja en el teatro, sí, pero no en el escenario, como soñaba. Y está una mamá soltera, igual que su madre (pero sin la serie infinita de novios).
Cuando un amigo de la preparatoria la invita a su boda, lo último que Shiloh quiere es ver a sus amigos del pasado, pero compra un vestido, se pone maquillaje y se abotona una flor de terciopelo en el corazón, deseando (incluso a pesar de los nervios) encontrarse con Cary… a quien nunca se dio cuenta de que amaba, hasta que lo dejó ir.
Comentario personal
Una vez más, Rainbow Rowell demuestra que es excelente escribiendo personajes e historias. La de Shiloh y Cory conmueve y estremece, pero no porque sea compleja o especialmente emocionante, sino porque desde la primera página es una historia real, y los personajes se sienten cercanos y redondos.
¿Cuál es el objetido de estar vivo si no puedes conservar los detalles?
Tanto Shiloh como Cory tienen sus problemas, y Rainbow les da a cada uno su espacio para presentarse al lector y conectar con él. Shiloh, quien ha visto a su madre intentando sostener relaciones con distintas parejas, las que no han dado nunca resultado; Cory, en una familia un poco rota, quien ve como única alternativa para su futuro el enlistarse en la Marina.
La autora va mostrándonos escenas del pasado y del presente, entretejiendo una historia con reveses, enredos y malentendidos. Bailar lento es una novela de segundas oportunidades, pero también de aprender a reconocer que, a veces, simplemente no es el momento. Que, a veces, debemos esperar. Que necesitamos madurar, crecer y buscar nuestro lugar en el mundo antes de decidir embarcarnos en un proyecto de vida. Por supuesto, nuestros dos protagonistas no la tienen fácil, y Rainbow Rowell se encarga de darnos paladas de realidad a cada tanto.
Me encantó que la línea temporal del presente fuera, en realidad, hace un par de años atrás. Le da otra dimensión a la historia, otra capa que hace trabajar más nuestra imaginación. Rowell consigue una buena ambientación, aunque parezca simple y superficial: en realidad, nos da un vistazo a dos familias humildes y con problemas que viven en el lado malo de la ciudad. Cuando otras autoras nos enseñan que los padres de la protagonista están viajando por Europa, o que tienen una casa de veraneo, Rowell nos recuerda que no todos tienen una vida resuelta. Quizá, por lo mismo, consigue que los lectores empaticen todavía más con la historia de amor de sus protagonistas. Queremos que le den una bofetada al mundo que está en su contra. Queremos verlos triunfar, a pesar de la adversidad y los problemas que nos aquejan a todos.
En resumen, una novela que es un abrazo al corazón, que trata sobre la amistad, el amor, la familia, y la necesidad de conectar con otros.
Sobre la autora
Rainbow Rowell nació en Nebraska en 1973, y su carrera literaria comenzó hace relativamente poco, en 2011, con la novela Attachments, que le permitió entrar en la lista de bestseller de The New York Times. Esta posición se consolidó con la publicación, dos años más tarde, de Fangirl (2013) y la premiada Eleanor & Park (2013), que obtuvo el Goodreads Choice Award (2013) y fue mejor libro del mes en Amazon. Este éxito en tan corto periodo de tiempo la ha consolidado como una de las autoras más influyentes y de mayor prestigio para la crítica estadounidense. Actualmente vive con su marido y sus dos hijos en Omaha.














































