Half the world ∙ Joe Abercrombie
El mar quebrado #2 (de 3)
Fantascy ∙ 2015
448 páginas
ISBN 9789569416026
Medio rey ∙
Medio mundo ∙ Media guerra
«El momento en el que pares, será el momento en el que mueras.»
Espina Bathu es una de las pocas chicas de Gettlandia que ha recibido el don de la Madre Guerra. Desesperada por vengar la muerte de su padre, vive para la lucha. Pero tras un trágico accidente en el cuadrado de entrenamiento, su propio instructor la tacha de asesina y se convierte en una proscrita.
Zafándose del destino, la joven queda atrapada en una conspiración cuando se embarca en la nave del padre Yarvi, un clérigo tremendamente astuto. Junto con el resto de la tripulación, Espina surcará medio mundo en busca de aliados para luchar contra el despiadado Alto Rey, y aprenderá lecciones muy duras a base de engaños y sangre.
La acompaña en este viaje el joven Brand, un guerrero que odia matar. Aunque en una sociedad tan bélica como esta se le considera un fracasado, el periplo por el mar Quebrado le ofrecerá una oportunidad inesperada para redimirse a los ojos de todos.
Comentario personal
Wow. Por eso digo que no hay que juzgar a un autor sólo por un libro. Ni a una trilogía, ya que estamos. Joe Abercrombie, tú y yo sabemos que
Medio rey fue un desastre, y que
Medio mundo debió ser la novela que diera inicio a El Mar Quebrado. O sea, ¿hola? ¿Personajes geniales? Check. ¿Buena trama? Check. ¿Secundarios entretenidos? Check. ¿Descripciones potentes? Check. ¿Un villano decente? Fail (no todo podía ser perfecto). Pero sí,
Medio mundo me encantó, y les voy a dar una sola razón. O dos.
La primera se llama
Espina Bathu. Espina es una chica luchadora en un mundo dominado por hombres. Un mundo que niega sus capacidades y que quiere sepultarla al papel de esposa y madre. Pero Espina no quiere eso. Su único deseo es vengar a su padre y ser una guerrera.
Aunque el personaje de Espina se equilibra con el de Brand, un chico que es todo lo contrario a ella, no puedo negar mi preferencia por ella y sus objetivos. Espina es ácida, egoísta, malcriada y grosera, pero también perseverante, leal y firme.
Se ha puesto una coraza para poder sobrevivir, y a la hora de escoger entre la vida y la muerte Espina no duda en comprometerse a lo desconocido con tal de alcanzar sus metas.
Según avanza la novela vemos a Espina percatarse de que sus supuestas fortalezas no son más que debilidades, y que deberá reinventarse si desea triunfar. También la vemos reconocer que estaba errada en muchas de sus apreciaciones, y que en medio de dificultades es cuando uno crece. En resumen, la historia de Espina es la de la madurez, el crecimiento propio de una adolescente enmarcado por un mundo fantástico en guerra.
Sin embargo, el crecimiento de Espina no es algo que se deba a sí misma.
Aquí entra en juego la segunda razón porque Medio mundo me gustara tanto, y no es otra que el padre Yarvi. ¡Menuda evolución! El primer libro presenta a un Yarvi muy distinto al de
Medio mundo.
Ahora tenemos a un clérigo, político, un personaje tramposo, astuto, y casi un antagonista y villano por momentos. La ambigüedad moral de Yarvi, para quien la ley del bien mayor y su venganza son sus mantras, aparece en casi todas sus intervenciones en esta continuación.
Si estos dos personajes existieran en otra historia también podrían haberme convencido, pero con el trasfondo de
Medio mundo, en el que Gettlandia corre peligro por culpa del Alto Rey, Espina y Yarvi brillan.
Sus ambiciones y sus planes condicionan el destino de muchos personajes; son los engranajes de algo más grande y me emociona imaginar lo que podría ocurrir en la última parte de la trilogía.
En definitiva, vuelvo a subirme al carro de El mar quebrado. Joe, bien por ti.
Conclusión
Joe Abercrombie pule aquellos detalles que convertían El mar quebrado en una trilogía olvidable para dar paso a una historia en la que los personajes son unos cabrones de cuidado. Estoy gratamente sorprendida. ¡Quiero leer pronto
Media guerra!
Sobre el autor
Joe Abercrombie es considerado por muchos expertos del género como la joven promesa de la literatura fantástica británica e internacional. En 2006 debutó con
La voz de las espadas, galardonada con el premio John W. Campbell Memorial al mejor escritor novel. Fue el inicio de la trilogía «La primera ley», que completó con
Antes de que los cuelguen y
El último argumento de los reyes. También es autor de las novelas
La mejor venganza,
Los héroes y
Tierras Rojas.
En la actualidad vive en Bath con su mujer y sus tres hijos, y se dedica exclusivamente a escribir sobre mundos imaginarios.