Título original:
Paper TownsSerie: Libro único
Edición: Nube de Tinta, 2014
Traducción: Noemí Sobregués
Páginas: 368
ISBN: 9788415594284
Sinopsis:
Una joven desaparece dejando una serie de pistas que sólo su mejor amigo de la infancia podrá descifrar...
En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni en popularidad ni en asuntos del corazón... Pero todo cambia cuando su vecina, la legendaria, inalcanzable y enigmática Margo Roth Spiegelman, se presenta en mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza inaudito. Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece dejando tras de sí un extraño cerco de pistas.
Con un estilo único que combina humor y sensibilidad, John Green, el autor de Bajo la misma estrella, teje una emotiva historia a la que da vida un inolvidable elenco de personajes. Ganadora del prestigioso premio Edgar, Ciudades de papel aborda los temas de la amistad, el amor y la identidad para plantearnos una pregunta: ¿vemos en los demás, y en nosotros mismos, solo aquello que queremos ver?
Comentario personal, primera parte:
Bárbara y los minions
Bueno, hace poco vi las películas
'Despicable me' y
'Despicable me 2' (¡gracias Connie!), y, preparando la reseña de
'Ciudades de papel', me dije que sería buena idea expresar qué me pareció con la ayuda de los minions, esas divertidas y adorables criaturas amarillas (a la par con la portada del libro). Así surgió lo que yo llamaré pic-reseña. Dénle click a la imagen y la descubrirán...
La imagen tiene un tamaño considerable, así que cuidado al abrirla :P
Comentario personal, segunda parte:
el desquite
Y como si la pic-reseña no fuera suficiente, tengo que expresar mis descargos de un modo más categórico, si cabe. Estoy dividida en dos, porque por un lado, ‘Ciudades de papel’ me gustó mucho, pero por otro, no puedo perdonar a John Green por esas 150 páginas donde el libro parecía no tener futuro. Tal vez es porque la sinopsis me había hecho imaginar otra historia, y al empezar a leer me di cuenta de que Green había escrito algo que yo no había previsto. Algo que no alcanzaba mis expectativas.
Leí la primera mitad del libro dando tumbos. Green nos presenta a los distintos personajes: el protagonista Quentin “Q” Jacobsen, un chico que está en su último año de instituto, y que lleva una vida bastante normalita con sus amigos, Ben y Radar, y sus padres, ambos psicólogos. Lo único que rompe su esquema es Margo Roth Spiegelman. Una chica misteriosa, aventurera, alocada, inalcanzable… su amor platónico. Margo es toda una leyenda en el instituto, y Q se ha acostumbrado a verla de lejos, después de que ella, inexplicablemente, rompiera su amistad.
Cuando Margo invita a Q a una incursión nocturna que tiene como propósito la venganza, él cree que ha recuperado su amistad. Sin embargo, al día siguiente, la chica ha desaparecido en otra de sus aventuras legendarias, dejando a Q con una inmensa interrogante burbujeando en su cabeza.
Q es un chico común y corriente, con los problemas de cualquier adolescente, y sin ninguna habilidad especial (más que la de obsesionarse innecesariamente con las pistas de Margo). Contrasta vivamente con Margo, quien, durante al menos tres cuartas partes del libro, es vista casi como un fantasma, una idea, una imagen. Y es que eso trata de explicarnos John Green con este libro: no todos somos lo que parecemos ser. ‘Ciudades de papel’ es una apología sobre la búsqueda de identidad, una identidad válida no sólo para uno mismo, sino también para proyectarla hacia los demás.
A Margo siempre le gustaron los misterios. Y teniendo en cuenta todo lo que sucedió después, nunca dejaré de pensar que quizá le gustaban tanto los misterios que se convirtió en uno.
Por ende, el personaje que más sorprende es Margo: en las primeras páginas tenemos casi a un estereotipo, y en las últimas, a una persona real y muy compleja, como si John Green se hubiera inspirado en un conocido.
Los padres de Quentin y Margo apenas tienen participación en la historia, al menos, no más que para regañar a sus hijos. La hermanita de Margo, Ruthie, es también un personaje menor, sin embargo, un diálogo suyo es uno de los más hilarantes de todo el libro.
Porque, si bien la mitad del libro me tuvo de cabeza tratando de hallarle la chispa para que me entusiasmara, no puedo negar que Green me arrancó carcajadas a diestro y a siniestro. ‘Ciudades de papel’ es un libro que equilibra lo serio con lo cómico, lo dramático con lo ridículo. La última parte, un road-trip en toda regla, fue la que me tuvo riéndome hasta las lágrimas, con la participación estelar de los amigos de Quentin, Ben y Radar. Es, definitivamente, la mejor parte del libro; una lástima que sea tan corta.
Radar me miró por el retrovisor y le devolví la mirada.
—Está tan tarado que a veces acaba siendo un genio —me dijo.
Entonces se preguntarán, ¿cuál es el problema? ¿Cuál es el pero de ‘Ciudades de papel’? (Sin contar a esos protagonistas tan meh). Bien, esto es totalmente subjetivo ―no me lancen tomates―, así que voy a ser sincera: la primera mitad del libro me aburrió. ¡Sí, lo dije! Me aburrí como una ostra. Dejando a un lado la súper aventura de Margo y Quentin (que me gustó, pero no me fascinó), tenemos unas 70 u 80 páginas de vida escolar ya retratada en otras novelas juveniles… y llegamos a esa escena, la que me hizo abrir los ojos y luego entrecerrarlos, para empezar a leer como si se fuera a acabar el mundo. Si no hubiera llegado a esa escena, probablemente me hubiera rendido y lanzado el libro por la ventana.
Dejando eso a un lado, ‘Ciudades de papel’ me convenció. Lo llené de post-it, porque la pluma de John Green está repleta de frases para el oro. Es increíble cómo este hombre consigue mostrarle al lector la vida misma, pero escrita de una forma tan bonita.
Irás a las ciudades de papel
y nunca volverás
El final es una bofetada en toda regla. Es crudo, incluso un tanto cruel, pero muy adecuado, considerando que Q es un chico lleno de ideales y cero visión de la realidad. Creo que ésta es la enseñanza de ‘Ciudades de papel’: no dejarnos llevar por la fantasía, sobre todo en lo que respecta a las personas que nos rodean.
Conclusión
Sin llegar al nivel de ‘Bajo la misma estrella’ en lo que respecta a personajes carismáticos e historia más o menos redonda, ‘Ciudades de papel’ agrada por sus metáforas y su buen humor. Tal vez Quentin y Margo son unos protagonistas un tantito alocados, pero hacia el final consiguen espabilar, consiguiendo que los comprendamos... un poco.
PD: Mi reseña es casi tan bipolar como Quentin y Margo. Discúlpenme por eso :P
PD2: A partir de hoy, mi valoración en las reseñas será con estrellas, para homologarla con la que utilizo en GoodReads. El 5 será 2,5 estrellas, y el 10 será 5 estrellas, el puntaje máximo.
Sobre el autor
John Green nació en Indianapolis en 1977. Se graduó en Lengua y Literatura Inglesa y en Estudios Religiosos en El Kenyon College. Tras empezar carrera en el mundo editorial como crítico y editor, publicó su primera novela Looking for Alaska en 2005, que le valió una medalla Printz y lo situó en el top diez de mejores novelas juveniles. Sus siguientes trabajos, An abundance of Katherines (2006) y Paper towns (2008), le han convertido en uno de los autores más reconocidos del género novela juvenil y crossover. Ha sido galardonado con el premio de honor Printz, el Premio Edgar, y dos veces finalista del Premio Libro del LA Times.
En ‘Las pruebas’, los clarianos se enfrentan al mundo exterior, a lo que dejó el Destello. Tenemos un cambio de escenario radical que parece prometedor, y la aparición de nuevos personajes que tendrán mayor o menor protagonismo dependiendo de su relación con Thomas.
Los que sí destacan son Newt y Minho, quienes junto a Thomas forman el trío dorado. Qué manera de disfrutar sus interacciones, sus conversaciones y sus metidas de pata. Los tres juntos son lo mejor del libro con creces, y no me cansaba de leer sobre ellos. 
