Hace unas semanas, en una conversación muy florida y con muchos descargos entre Nicis, Angie y yo, salió el tema de las reseñas, y qué es reseñar, a raíz de los protocolos para colaborar con editoriales y de los blogueros y booktubers que hacen cualquier cosa con tal de conseguir libros (ya sea plagiar, subir reseñas que en realidad solo exhiben el libro como objeto, etc, etc).
Y nos pusimos a despotricar porque hay mucha gente que dice “reseñar” un libro, pero que en realidad le venden la pomada al mundo entero porque su reseña no es más que el reciclaje de la sinopsis de X libro o una simple reinterpretación de otras reseñas
Entonces, ¿qué es reseñar?
Mucho se ha debatido sobre el tema, sobre todo cuando, a lo lejos, aparece un académico John Doe en la web hablando sobre que los jóvenes no tienen idea de libros, y que nuestras reseñas son una sarta de estupideces y sólo la crítica profesional es la que cuenta a la hora de juzgar un libro.
Así que, repito, ¿qué es reseñar?
Si nos vamos al Diccionario de la Real Academia Española (a la que ya no le creo demasiado porque decidieron abolir el uso del tilde en la palabra sólo) dice sobre la reseña:
Noticia y examen de una obra literaria o científica (entre otras cosas que no vienen al caso).
Definiéndose noticia como “Noción o conocimiento sobre una materia o sobre un asunto” y examen como “Indagación y estudio que se hace acerca de las cualidades y circunstancias de una cosa o de un hecho”.
Asimismo, podemos también definir comentario:
Juicio, parecer, mención o consideración que se hace, oralmente o por escrito, acerca de alguien o algo.
Y opinión…
Juicio o valoración que se forma una persona respecto de algo o de alguien.
En resumen...
Y siendo un poquito flexibles, hablamos de la misma cosa: el acto de compartir nuestro parecer con respecto a una obra literaria con otros. Este parecer es un juicio, referente a juzgar “formar opinión sobre algo o alguien” o “creer u opinar algo”, una valoración personal sujeta a una multiplicidad de factores, que arrojan una opinión, una expresión de nuestras ideas y pensamientos después de un proceso de asimilación.
Por ello, reseñar, opinar o comentar no es un acto mecánico. Una reseña no es como respirar, sino que requiere que el sujeto estudie, investigue, aprenda, y luego emita su juicio. Que este juicio, a su vez, sea académico, razonable, políticamente correcto o sentimental, no viene al caso. No obstante, lo fundamental es el proceso previo, el juicio, que se forma, se construye y luego se divulga.
Reseñar, en consecuencia, conlleva tiempo y esfuerzo. Cuando reseñamos no elegimos palabras al azar para ensalzar o destruir (metafóricamente hablando) un libro. No. Es como el arte de escribir, en todo su esplendor, pero más efímero, con un resultado más breve, y quizá menos potente, pero no por ello menos importante.
Porque las palabras quedan. Hay responsabilidad en lo que decimos. Y por eso molesta e incomoda cuando algunas “reseñas” se promocionan como tales, cuando son una parodia de lo que realmente significa reseñar, comentar u opinar.
Opinamos día a día, consciente e inconscientemente. Sin embargo, reseñamos libros más que conscientemente. Nos abstraemos, le damos vuelta a las ideas una y otra vez, reescribimos, pensamos en la mejor manera de expresarnos, nos emocionamos, nos enojamos, reímos.
No mecanicemos el arte de reseñar. No lo veamos como una trivialidad. No es un trabajo, cierto, pero tampoco es tan insignificante como algunos parecen pensar. En este mundo tan automatizado, donde todo es inmediato, donde la información vuela, nuestras reseñas son un eco de la vieja escuela, un ejercicio que vale la pena practicar y conservar. Puede que el arte de reseñar no sea un arte en toda regla, pero muy bien nosotros podemos convertirlo en uno, siempre y cuando lo desarrollemos juiciosamente.
#Reseñassonreseñas
#Elartedereseñar
Hola! Que interesante este tema, en realidad antes de tener un blog y empezar con las reseñas no tenía idea de lo complicado que era y de todo el trabajo que implica. En lo personal yo suelo hacer al menos unas tres revisiones antes de publicar una reseña, lo cual implica unas dos o tres horas de trabajo generalmente, y en ocasiones el proceso de redactar el primer borrador toma varios días por cuestiones de tiempo o falta de inspiración y a pesar de todo eso yo no considero que mis reseñas hayan llegado a un punto de perfección en absoluto, creo que es un proceso que como todo en esta vida toma tiempo perfeccionar, pero vale la pena porque considero que es importante ofrecer un buen producto a la gente que se toma el tiempo de leer lo que uno escribe. Muy buena entrada.
ResponderEliminarUn abrazo!
Sí, da mucho trabajo, y uno aprende a apreciarlo y valorarlo más desde dentro.
EliminarEn mi caso, no creo que pretenda alcanzar una reseña "perfecta" (sobre todo porque estoy tratando de dejar atrás mi perfeccionismo), pero sí comparto absolutamente tu proceso: escribir, borrar, volver a escribir, leer, releer, y luego publicar. No es llegar y tipear un par de palabras para justificar qué me pareció el libro. Trato de ir un poquito más allá, como tú.
Gracias por tu comentario :)
¡Hola!
ResponderEliminarYo a veces demoro días en terminar una reseña. Cambio las palabras constantemente. Cuando me quedo sin ideas, la dejo para otro momento y le doy vueltas en la cabeza hasta que la idea fluye. Nunca es automática, ni mecánica. Tengo ciertas pautas para escribirlas, pero son mías, nacen de mi propio estilo. Tengo como regla no escribir la sinopsis del libro, y así contar de qué trata la historia con mis propias palabras, cuidando de no decir ningún spoiler. Es un trabajo minucioso, como en libros de fantasía, donde primero hay que describir el mundo en que se desarrollan los hechos; y más difícil es, en las novelas históricas, cuando toca, primero que nada, poner al lector en contexto histórico. Como dice Kafka, las palabras suenan y rechinan como ruidos metálicos cuando no calzan, y las cambiamos una y otra vez hasta que tienen armonía. Me cuesta mi tiempo y esfuerzo, pero si fuera automático y mecánico, no lo haría porque sería aburrido. Me llena y satisface el desafío de escribir, de buscar el camino hasta poner el último punto sin dejar ninguna idea fuera. Mi recompensa llega cuando veo mi reseña hecha y le doy al botón de publicar. No existen los procesos en serie para hacer reseñas. Las reseñas se esculpen a partir de un molde blanco, usando nuestros dedos para darle forma a través de palabras.
Me encantó tanto tu entrada que me fui en la volá. jajaja ¡Saludos!
Hola Ricardo :)
EliminarYo también tardo un par de días en escribir una reseña. Lo usual es que la deje reposar un par de días, con las ideas en bruto, y luego la retoque.
Es un grato desafío esto de reseñar. Te obliga a pensar "¿por qué voy a usar esta frase y no esta para explicar eso que no me gustó?". Y bueno, casi todo proceso creativo parte de un lienzo en blanco, y luchar y vencer ese vacío es el logro de toda persona creativa.
Muchas gracias por tus palabras. También estoy encantada con tu respuesta (menudas frases). Un abrazo.
Hola :)
ResponderEliminarEs un tema interesante.
Me sentí identificada con lo que decís, yo puedo tardar hasta semanas en subir una reseña xD. En lo personal, a veces me cuesta expresar mis pensamientos acerca de una novela. Podría reducir todo a un "no me gustó" o "me gustó", pero argumentar y explicar cada punto es lo complicado.
Hay veces que tengo que reescribir 3 o 4 lo mismo para que la reseña quede como yo quiero. Curiosamente es más fácil argumentar porqué no te gustó un libro, que argumentar el porqué te gustó.
Para mí el tener un blog y reseñar libros es un hobby, pero eso no significa que no le ponga esfuerzo. De hecho, mientras leo el libro voy apuntando mentalmente lo que pienso de la prosa, las descripciones, la trama, etc; aunque no planee reseñarlo.
Obviamente no estoy criticando el libro como un profesional lo haría ya que no estudié lo necesario, pero es algo que disfruto hacer y pongo todo mi cariño en ello.
Con lo que mencionaste de las "reseñas", creo saber a lo que te referís. Tengo una opinión sobre el tema pero como la entrada no trata específicamente sobre eso, lo dejo para después.
Amé el final♥
¡Besos!
Hola Aylen :)
EliminarMucha razón con eso de que es más fácil argumentar lo negativo que lo positivo. Puede ser porque al justificar lo positivo caemos en el me gustó porque sí, y cuesta salir del modo felicidad y parcialidad xD
Sobre las "reseñas" toqué el tema tangencialmente, justificando qué es una reseña, en vez de qué no es. Quizá en otra entrada más polémica ejemplifique esto último, y podamos debatir en profundidad sobre esos pobres intentos de opinión.
Saludos :D
Definitivamente que reseñar debe considerarse ya un arte! Creo que los que alegan 'reseñar' un libro no hacen nada más que venderlo!
ResponderEliminar¡Tú si me entiendes! Lo que ellos publican es sólo un producto barato. Poca cosa contra una reseña de verdad, de esas que te dejan con las ganas de conseguir un libro lo antes posible porque en caso contrario morirás de curiosidad.
EliminarInteresante. Con unas amigas igual hablábamos de eso porque antes cuando queríamos leer algo en la web o youtube aparecían reseñas buenas que realmente nos servían para hacernos una idea del libro y ver si lo leiamos o no y ahora ya no es así. En mi caso hace como un año que no escribo en mi blog sobre algún libro porque no me está resultando hacer reseñas o emitir opiniones de la forma que me gusta leerlas y que me dejen conforme. Creo que muchas solo lo hacen para cumplir con las editoriales porque hace mucho tiempo que no leo reseñas realmente buenas sobre algún libro.
ResponderEliminarTremendo post. Como dice una película, lamentablemente muchas de estas reseñas son fruto del "holocausto del marketing". Entiendo que reseñar libros que te ofrezcan es una opción viable, pero ¿Es el fin en sí mismo? Creo personalmente, que muchos bloggeros y youtubers del mundo de la literatura, parten su proyecto con ganas reales de hablar de libros, de vivir y disfrutarlo de forma intensa, compartiendo su amor por la lectura con otros. Pero en el camino, pareciera que muchos pierden el norte, y se quedan tan alucinados con cada oferta editorial, que se afanan por devorar cada libro, reseñandolo tan pronto pueden, perdiendo ese trabajo creativo, arduo y exhaustivo que es desmenuzar un libro con un juicio crítico. Y ojo, no creo que coolaborar con editoriales sea algo nefasto. Pero creo que tiene que existir una madurez del blogger o youtuber, para no caer en este "juego perverso". Como dices tú, existe una responsabiliad tremenda el crear contenido en internet, porque estás llegando a otras personas que considerarán tu juicio como valioso. Por otro lado, ¿se disfrutará del proceso maravilloso de la lectura con la visión de reseñar en cantidad y no calidad? A mi juicio creo que no, y que mayor tristeza que mecanizar un acto que amamos.
ResponderEliminarSaludos!