Libro único
Alfaguara • 2015
360 páginas
ISBN 9789569583032
Yo nunca pedí ser el mensajero de los corazones rotos... Simplemente ocurrió...
El servicio que ofrece Quentin es sencillo: por una pequeña suma de dinero puede entregar a tu novia una carta que le informe de que estás cortando. Y, si eliges la entrega especial, incluso acompañará la carta con flores y bombones. Pero el servicio no está siendo tan sencillo como parecía… Resulta que algunas chicas la pagan con el mensajero. Y ahora encima su amiga Abby se ha enfadado...
Cortar es difícil. Así que, ¿por qué no pagar a alguien para que lo haga por ti?
Comentario personal
El dinero es lo que motiva a Quentin a convertirse en el Mensajero de Corazones Rotos. Al principio, los encargos parecen sencillos, y los resuelve muy bien para ser un crío: fácilmente hace crecer el negocio poniendo como opción la entrega de flores y bombones para los rechazados. Pero nada es tan simple: hay clientes con pocos escrúpulos, y en ocasiones el pobre Quentin se verá en serios aprietos.‘Mensajero de corazones rotos’ es de esas historias ideales para salir del soponcio lector. Con sólo leer la sinopsis sabemos lo que encontraremos entre sus páginas: una trama entretenida, personajes sin grandes pretensiones y un final decente. Sin embargo, he echado en falta algunos elementos que le hubieran dado mayor credibilidad.
La narración es ágil, propia de un libro infantil. No esperemos grandes vueltas de tuerca, pues esta novela se centra en los casos que Quentin acepta, aunque también veremos un poco de desarrollo del personaje principal y de algunos secundarios. Nada muy elaborado, en todo caso.
Acompañan al portagonista sus mejores amigos Rob y Abby, además de su madre. La presencia de esta última es muy reducida; me hubiera gustado que el autor explorara aún más en su relación con Quentin.
También esperaba un poco más de las subhistorias. Lamentablemente, Vance nos muestra sólo la superficie de los casos, permitiendo que Quentin saque sus propias deducciones pero sin ahondar en las relaciones que está rompiendo.
El final es bastante lógico y predecible, nada sorpresivo en una novela de este tipo. Eso sí, destaco cómo Quentin asimila sus propios sentimientos, y las decisiones que toma en consecuencia.
Conclusión
‘El mensajero de corazones rotos’ no pretende ser nada más de lo que es: un libro infantil fácil de leer, divertido a ratos y bastante ligero. Ideal para salir de la resaca literaria o para disfrutar de una lectura fresca.Sobre el autor
Alexander Vance estudió Filmografía, pero desde muy pequeño tuvo la intención de escribir un libro. De hecho, lo hizo a la edad de 9 años: se titulaba "Matt y las albóndigas marcianas". Ya de mayor se dijo que quería intentarlo de nuevo, y así fue que nació "El mensajero de corazones rotos". Vive en New York con su esposa y sus hijos.
Gracias a Penguin Random House por el ejemplar para esta reseña.
Pues la verdad es que me fijé en él cuando estaba en oferta pero no creo que vaya a leerlo por ahora, gracias <3
ResponderEliminarMe gusta que sea fácil de leer :P
ResponderEliminarCreo que le daré una oportunidad, gracias por traerlo ^^
Saludos desde Andrómeda.
No me llama y no creo que me gustara
ResponderEliminarun besote
a mi la verdad no me llama XD en un dia aburrido que me levante con un moco verde controlacerebros tal vez
ResponderEliminarLo vi hace meses en la sección de librería del super pero sólo leí la contraportada y lo dejé pues no me llamó nada de nada. No me parece tan de mi estilo xDDD
ResponderEliminarPues yo me arriesgué y lo leí de un tirón xD Nunca se sabe con los libros infantiles; a veces enamoran, a veces aburren. Éste se encuentra en un agradable punto medio ;)
EliminarHola!!
ResponderEliminarCoincido contigo en que es un libro infantil pero que se hace muy ameno por su lectura fácil. Es de esos libros que te sacan una sonrisa por su inocencia y te hacen desconectar.
Besos