Diabólica ~ S.J. Kincaid

4.6.17

The Diabolic · S.J. Kincaid
The Diabolic #1 (de 3)
Alfaguara · 2017
430 páginas
ISBN 9789877383317
Una diabólica es implacable.
Una diabólica es letal.
Una diabólica tiene un solo fin:
matar para proteger a su dueño.
Némesis es una diabólica: un arma letal con aspecto humano. Ha sido creada para proteger a Sidonia, la hija de un senador galáctico. Aunque se han criado juntas, Némesis sabe que no pueden ser amigas ni iguales: su único propósito es defender a su dueña a vida o muerte.
Cuando el emperador se entera de que el padre de Sidonia está tramando una rebelión, la llama a la corte para tenerla de rehén. Solo hay una manera de protegerla: Némesis debe ir en su lugar y hacerse pasar por ella.
Rodeada de peligros, intrigas y traiciones, Némesis deberá ocultar quién es en realidad justo cuando empieza a descubrirlo.
En el universo de Némesis todo es posible: el riesgo, la aventura, el peligro... incluso el amor.

Comentario personal

Cuando leí la sinopsis de este libro me dije que le iba a dar una oportunidad, principalmente porque me llamaba mucho la atención que estuviese centrado en una criatura humanoide y todos los dilemas existenciales que se explorarían. Por alguna razón, me recordaba a Cinder (salvando las diferencias obvias). Así que me puse a leerlo… y me encontré con un bombardeo de información sobre este mundo inicialmente complejo, pero bastante ligero si lo miramos con lupa.

Diabólica se desarrolla en un futuro muy lejano, cuando los seres humanos han conquistado el universo y pueden viajar en el hiperespacio. Las distancias ya no se miden en kilómetros sino que en años luz, y viajar a otro país es en realidad viajar a otro planeta. El líder de esta sociedad es el emperador Domitrian, y sus súbditos, los nobles del imperio, se conocen como grandilocuentia. Para proteger a estos nobles se han diseñado humanoides conocidos como diabólicos, que sobrepasan en fuerza, velocidad y otras habilidades físicas y psicológicas a los humanos con tal de convertirse en sus feroces protectores.

Miré a la niña que tenía ante mí, y algo nuevo se despertó en mi interior, una sensación que no había tenido nunca.
Ahora tenía un constante rugido dentro del cráneo, cambiándome, modificándome.
Quería ayudar a aquella niña. Quería protegerla.

Némesis es una diabólica vinculada artificialmente a Sidonia, la hija del senador Impyrean, un noble rebelde ya no que sigue las ideologías y religión helionista impuestas por el emperador. Aunque todos en casa de los Impyrean ven a Némesis casi como un objeto peligroso, Sidonia es una amiga para Némesis, y la insta a explorar lo que ella llama “humanidad”, algo contra natura para un diabólico. El destino de ambas se tuerce cuando el emperador solicita la presencia de Sidonia como castigo por las afrentas de su padre y, para protegerla, Némesis va en su lugar.

¿Saben cuál es mi principal problema con este libro? La narración en primera persona. Se suponía que yo iba a conocer a una especie de robot (si lo miramos fríamente), y por tanto, al estar narrado en primera persona debía resultar chocante porque estaría leyendo a una criatura sin emociones. Se suponía que su narrativa debía ser muy distinta a la de un ser humano promedio. Y… me encontré con una adolescente. NOPE. Demasiado humana para mi gusto. Una contradicción en toda regla, desde principio a fin. Sobre todo al final.

Como si fuera poco, Némesis pasa de ser una arma en toda regla —porque sí, hay varias muertes en este libro— a una chica hormonal que cae en las redes de… ya lo pueden imaginar. Yep, eso mismo. ¿No me creen? Inserten aquí el bien ponderado y nunca mal usado amorsh. Nop, no estoy spoileando a nadie porque ¿qué autor se arriesgará algún día a escribir un YA sin que el amor tenga que ser la solución a todos los problemas de la humanidad? (Y los no-humanos, ya que estamos).

Quería gritar. Me ascendía por la garganta el grito cegador de la ira contra un destino que decía que yo valía muy poco, que todo cuanto era y sentía no era más que un apéndice de un ser humano real.

Tampoco le perdono a la autora que haya desperdiciado a sus personajes en general. Sidonia, Tyrus, Cygna, todos tenían mucho potencial, pero se los come la velocidad con que transcurren las cosas. Insisto con el tema del punto de vista; una narración en tercera persona hubiese ayudado mucho más, sobre todo a la hora de explorar las maquinaciones de Cygna, que parecen sacadas de la nada. El brillante juego de estrategia de Tyrus también pudo haberse lucido más, pero bueno, es lo que hay.

¿Qué me convenció? Pues que aunque me costó mucho conectar, hacia la mitad me enganché y luego leí velozmente hasta la última página. De otra manera, el libro habría sido un suplicio (y que, de hecho, es lo que pensaba hasta la página 200).

¿Lo recomiendo? Sí, pero sólo si no has leído muchas distopías. De otra manera, te puede parecer similar a las demás. Némesis por suerte no es odiosa, pero el desarrollo de la historia no está bien llevado, y eso es un pecado para una idea que pudo haber sido grandiosa en unas manos más capaces.


PD: Convertir este libro autoconclusivo en una trilogía es un error del porte de un buque.
PD2: SPOILER Me hubiese gustado mucho que el libro acabara con una masacre perpetrada por Némesis. Que la hubiese consumido la emoción de perder a Sidonia y hubiese matado a todos en la escena final. Que aceptase vivir al lado de Tyrus, incluso con sus dudas, fue muy forzado. En cambio, una última escena sangrienta… uff, bestial. FIN SPOILER

Gracias a Penguin Random House por el ejemplar para esta reseña.

4 comentarios:

  1. Hola Barbi!
    Viste cuando veía el libro hasta en la sopa y nunca me detuve a ver de qué trataba? Bueno, con tu reseña me acabo de enterar que es futurista y la prota es una sintética. Por cómo describiste a la diabólica me hizo acordar mucho a los parciales de Dan Wells, en eso de hacerlos más fuertes, veloces, etc etc.
    Capaz la autora lo narró en primera persona con la intención de darle diversidad a la protagonista, con esa intención de hacerla robótica... pero se olvidó de eso al final. Es complicado hacer un personaje frío y sin emociones, capaz también ahí juega el temita de que la dueña le fomentaba la "humanidad".
    En fin, me dejo de analizarlo porque si bien algunas cosas suenan copadas no me termina de llamar la atención.

    Que andes bien.

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    1. No había pensado en los parciales, pero sí, es algo muy similar ;) Y tienes mucha razón en eso de cómo crear un personaje robótico. Si nos presentar un carácter así, es difícil que el lector se identifique, por eso me molestó que se usara la primera persona en este caso.
      Vamos a ver si leo la continuación. Quizá por Tyrus, que es un personaje con muchos tintes grises.

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  2. Hola!
    Acabo de venir de otro blog en el cual están más que encantados con Diabólica... Ahora no sé qué hacer con esto. Pensaba leerlo, estaba convencida.
    Aunque como leo acá arriba lo que dice Anto, el hecho de los parciales realmente parece remitirse más a Diabólica que Cinder, como mencionabas en tu reseña. Partials me gustó aunque no sé porqué lo dejé de lado.
    Es una lástima que la protagonista no haya mostrado ese lado más robotico y sin emociones sumergiendose en el inesperado golpe del amor ("inesperado") pero de todas formas... es muy probable que termine leyéndolo.
    Gracias por la reseña!
    Besos

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    1. Perdón jejeje. Yo creo que deberías leerlo sin más, así te formas tu propia opinión. Quizá lo que a mí me molestó a ti no te parezca tan mal. Depende mucho del bagaje lector. Yo leo bastante juvenil, pero le pido demasiado y el YA sale perdiendo bien feo xDD

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