Monstruos de Verity #1 (de 2)
Puck · 2018
410 páginas
ISBN 9788496886896
Una canción salvaje · Un dueto oscuro
Kate Harker quiere ser despiadada como su padre. Tras cinco años en los que pasó por seis internados, al fin regresa a casa para demostrar que puede serlo.
August Flynn quiere ser humano. Pero no lo es. Es un monstruo, capaz de robar almas con una canción. Es uno de los tres monstruos más poderosos de una ciudad plagada de estas criaturas. El arma secreta de su propio padre.
Su ciudad está dividida.
Su ciudad está desintegrándose.
Kate y August son los únicos que pueden ver ambos lados, los únicos que podrían hacer algo. Pero ¿cómo te decides a ser héroe o villano cuando es tan difícil distinguirlos?
Comentario personal
A diferencia de la trilogía Shades of Magic o La ciudad de los fantasmas, no preví que me costaría tanto entusiasmarme con Una canción salvaje. Había recibido buenos comentarios del libro, a varios conocidos les había gustado así que mis expectativas eran razonables, pero me encontré con un detalle importante que me obliga a mirarlo en menos, y es que no puedo perdonar que un libro tarde 200 páginas en entusiasmarme.Quizá el problema tiene que ver con que manejamos varios conceptos fantásticos que tardamos en comprender; su explicación se retrasa, quizá para mantenernos expectantes, pero en mi caso esta decisión de la autora fue contraproducente pues sentía que me perdía en la historia. De hecho, como suele pasar cuando un libro no me atrae mucho, fueron los personajes los que me impulsaron a seguir leyendo, y particularmente su dinámica una vez se conocen.
Kate es hija de un hombre que se jacta de ser el malo de la película, pero desde el inicio vemos que la idea de Kate de ser igual que su padre es una farsa: su buen corazón se nota a leguas. Por otro, August, el monstruo quien lucha contra lo que es, y que representa a todos aquellos que desean ser mejores personas a base de esfuerzo. Son dos polos opuestos: la chica que quiere ser un monstruo, el monstruo que quiere ser un simple chico. Gracias a que en el último tercio interactúan de forma directa volví a recuperar mi interés en la lectura, de otra manera se hubiera ido a la pila de los abandonados.
También tuve problemas con el estilo: me pareció un tanto insípido y superficial. Parecía artificiosamente preparado para no entregar información y mantener en vilo al lector con la promesa de que podría descubrir la verdad en el momento oportuno. Es una narración seca, salpicada por momentos por frases para enmarcar, pero en general queda lejos de lo que disfruté en Shades of Magic.
Me alegra no haber empezado a leer a esta autora con este libro, de otra manera me hubiese decepcionado profundamente. Tal vez fue mala idea leerlo tan cerca de Conjuro de Luz, que todavía me tiene de duelo... De todas maneras, esto ayuda a aterrizar mis expectativas con esta autora, que tanta fama ha conseguido este último tiempo.
¡Hola! Creo que es la primera reseña que veo sobre este libro que no lo pone por las nubes. Yo todavía no lo he leído, aunque sí que lo tengo en mi lista de pendientes, pero creo que después de leer tu opinión iré con las expectativas más bajas.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
¡Hola!
ResponderEliminarQué triste que no te haya gustado tanto, todavía no encuentro un libro de la autora que no me guste.
Aunque sí admito que este tiene un inicio más lento y confuso que los demás.
¡Besos!